Radiografía al primer once de Pepe Mel en el CD Tenerife

Santa Cruz de Tenerife

En su primera elección Pepe Mel dejó entrever algunos de sus planes para darle un revolcón a un Tenerife pírrico y desnutrido futbolísticamente que ha empezado la liga con demasiadas lagunas en casi todas sus posiciones. Óscar Cano, en los cinco encuentros que dirigió, probó, en piruetas desesperadas, medidas para arreglar el desaguisado de una plantilla desmejorada y desequilibrada, y ahora el técnico madrileño ha empezado a tocar cables para encontrar y reparar la avería. No lo va a tener fácil, visto lo visto, y por eso esta semana se afanará en volver a trabajar intensamente para poner su sello y encontrar a los peones ideales para implantarlo. De partida, ante el Sporting se vieron algunos esbozos de lo que quiere el entrenador madrileño, con la reafirmación de que Salvi Carrasco es titularísimo y que en los laterales Mellot y Medrano sobresalen de la competencia. En el eje de la zaga es donde sobrevuelan más dudas, con el bajo rendimiento y un agujero casi del tamaño de la capa de ozono que es donde primero hay que actuar. Ni Juande y León -titulares ayer-, y tampoco Rubén Alves y un casi inédito Gayá, han aportado seguridad y contundencia, y por ahí Mel debe dar con la pareja que aporte confianza desde atrás y un poderío en las acciones defensivas a balón parado inexistente hasta ahora.

Teto y Maikel Mesa retrasan su posición

En el centro del campo, ya se vio que el nuevo míster quiere calidad y claridad, de ahí la elección de Teto, que no brilló especialmente ante los asturianos, pero puede asentarse ahí. Junto a él, ayer jugó Sergio, que asoma como el más preparado ahora hasta que pueda ser útil Aitor Sanz, aunque no se le espera a corto plazo. Luego, Maikel Mesa y Diarra (ayer suplentes), opositan a ser alternativas para jugar en la posición de “8” y de “10”, después del pecado capital de vender a Corredera, que encajaría perfectamente en el plan de Mel. Para la mediapunta, Mel se decantó por Luismi, al que sacó de la banda y se le vio perdido y sin influencia en el juego, de ahí que el técnico le pidiera públicamente “que participe más”. En los costados también hay desarreglos. Por un lado está un voluntarioso pero intermitente Waldo Rubio, y por el opuesto ayer apareció el jovencísimo Dani Fernández, al que se le vio también fuera de onda y sin encontrarse cómodo tirado a un lado. Cantero tampoco acaba de irrumpir, pero dependerá de cómo quiera Pepe Mel jugar dando más o menos protagonismo a los laterales y que los extremos mezclen más por dentro. Y en la delantera, a Enric Gallego se le ve sin esa confianza que necesitan los goleadores, con lo que Yanis puede ser una baza interesante a la espera de que en breve regrese Ángel Rodríguez, hoy por hoy, el más avispado de los atacantes. Con todo, el patrón de juego del entrenador madrileño deberá ser absorbido lo antes posible por sus jugadores ya que la clasificación apremia y urge sumar de tres para empezar a sacar la cabeza de las alcantarillas de la categoría. El próximo Domingo, en Castellón ante un rival que ayer perdió como local 0-1 con el Racing, el nuevo Tenerife de Pepe Mel deberá mejorar bastante y empezar a aproximarse en un alto porcentaje a lo que busca el entrenador.