Derrota del Tenerife en un pésimo partido

Santa Cruz de Tenerife

La resaca copera de la semana todavía permanecía en el ambiente del Heliodoro que se preparaba para cambiar el chip y afrontar el primer partido de la segunda vuelta ante el Elche CF. Un partido de elevada dificultad ante otro aspirante a estar en la pelea por las seis primeras plazas, aunque solo un punto por detrás de los blanquiazules en la apretura clasificatoria de la parte media-alta. Los ilicitanos, décimosegundos, cerraban el grupo de equipos con 30 puntos junto a Burgos y Oviedo y a la caza de rivales como el CD Tenerife, noveno con 31. De partida, el gran aliciente estaba en la convocatoria de Álvaro Jiménez tras ser el primer refuerzo del mercado invernal y ya apto para participar en dinámica de equipo. Mellot, Amo, Williams y Medrano ocuparon ante el Elche la zona defensiva, mientras que Bodiger y Aitor Sanz se mantenían como pivotes, con el trío Luismi, Roberto, Ángel en la ofensiva y la aparición de Nacho Martínez como estilete por el flanco izquierdo por delante del madrileño Fernando Medrano en la banda. El disgusto a la grada, menos poblada que ante Las Palmas, llegó muy rápido, en un centro desde la izquierda que no despejó Loic Williams y Rodrigo Mendoza, en doble remate, hizo el 0-1 a los 2 minutos pese al despeje de Soriano en el primer intento del atacante rival. Estaba desorientado y sin confianza el cuadro local, costándole combinar y avanzar con balón, con un rival que se encontró con el gol y jugaba con calma estando por delante en el marcador. Con poco argumentario futbolístico, el Tenerife no acababa de encontrar una línea de juego con continuidad y además Yan Bodiger vio tarjeta amarilla en el minuto 20, una amonestación que le acarreará perderse el duelo ante el Sporting de la siguiente jornada. Circunstancia que se agravó poco después con otra cartulina para Aitor Sanz, situación de riesgo en los mediocentros que percibió Garitano y puso a calentar en la banda a Corredera y Sergio González. 0-1 y elevada preocupación al descanso por la inoperancia mostrada por el CD Tenerife.

Cambios para oxigenar

Con Sergio y Corredera en el verde, hacía falta aire y fútbol, para buscar lo antes posible un gol que alimentara las esperanzas de poder ganar un partido áspero por la pésima imagen que estaba dando el conjunto de Garitano. Dado que el panorama no cambiaba, Asier Garitano introdujo también a Teto y Enric a ver si el equipo encontraba soluciones en ataque, huérfano de llegadas, tiros, o cualquier atisbo de acción que pusiera en apuros al portero del Elche. Desde la grada se intentaba alentar a su equipo para, al menos, en los minutos finales, cargar energía para fabricar alguna jugada que provocara un empate que ni por asomo se adivinaba en el horizonte del partido. Ni el debut de Álvaro Jimenez evitó el descalabro de una derrota en un partido lamentable del Tenerife que cayó fruto de su falta de recursos y empieza la segunda vuelta ofreciendo una pésima imagen y complicándose en su intento de llegar a zona de playoff.