Un refuerzo de noviembre

Santa Cruz de Tenerife

Su felicidad personal contrastaba con la colectiva minutos después de terminar el encuentro ante el Amorebieta en Lezama. Álvaro Romero volvió a pisar el césped en partido oficial ocho meses después de jugar su último partido con el Algeciras a finales de marzo cuando cayó lesionado de la rodilla. "Ya estoy a disposición del equipo para ayudar en lo que haga falta", apuntó con seriedad tras caer ante el cuadro vasco. El sevillano afirmó "que con ilusión y humildad" cree que puede "conseguir aquello que uno se proponga" y en esa línea va a "trabajar para dar lo mejor", aseveró. La participación de Álvaro Romero es una buena noticia para Asier Garitano en estos momentos en los que se acumulan las bajas, principalmente en el frente de ataque, de cara al próximo partido ante el Cartagena en el Heliodoro. Las características del ex del Algeciras, pudiendo actuar en la mediapunta o por los costados, suponen una alternativa más en pleno mes de noviembre ante las ausencias de futbolistas como Mo Dauda, Elady Zorrrilla, Luismi o Waldo, teniendo que ir cogiendo confianza y ritmo y adaptabilidad a una categoría en la que debutó frente al Amorebieta a sus 27 años.

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Ahondando en su larga ausencia de los campos, Romeró recordó que estos últimos fueron "los peores meses" de su vida, superados gracias que tenía a su familia a su lado. "He vuelto a ver la luz y a sentirme futbolista, encima en una gran categoría. Quiero recuperar esa chispa para dar más de lo que se ha visto", dijo. Sin embargo la felicidad no pudo ser plena porque "después de una derrota uno está jodido por el resultado y la dinámica", por lo que apremió a seguir "con trabajo, empezando por el próximo fin de semana ante nuestra gente para que sea un punto de inflexión", convencido que de esta racha negativa se sale "currando y manteniendo la confianza", concluyó.