Se topó con un muro

Santa Cruz de Tenerife

El nombre propio del partido, antes del inicio del choque, fue el de Jesús Belza. El canterano nacido en Gran Canaria fue la gran apuesta de Asier Garitano para medirse a un rival de categoría como el Levante UD. Belza apareció en el flanco derecho por delante de Jeremy Mellot en un partido para sacar la cátedra para el joven canterano. Junto a Belza, el resto de futbolistas elegidos por el técnico vasco no sorprendieron, dando entrada a Nacho en el lateral izquierdo con el ya consolidado Loic Williams en el eje de la defensa y el trío Waldo Rubio, Roberto López, Enric Gallego como espadachines arriba. A los tres minutos el VAR anuló un gol a Sergio por fuera de juego previo de Roberto López, pero la salida del CD Tenerife fue pura dinamita, con intensidad, densidad ofensiva y arrollando al cuadro valenciano, que se veía superado en el tránsito de los minutos de amanecer del choque del Heliodoro. No llegaba el gol, pero los de Garitano estaban bordando un partido de mucho nivel, con fútbol combinativo y verticalidad ante un equipo, el granota, que no sabía como frenar a los blanquiazules.

No obstante, el partido se fue al descanso con 0-0 y la sensación de superioridad del cuadro insular pero sin poder percutir en gol su dominio sobre la portería del conjunto de Javi Calleja, un Levante que partió en el segundo tiempo con otro brío y la intención de no dejarse dominar por el equipo local, por lo que el paisaje de la reanudación del encuentro era distinto. Ya le costaba más al CD Tenerife puesto que el paso por el vestuario le sirvió al combinado de Orriols para recomponerse y plantar más oposición en una puga, ahora, más equilibrada. No quedaba otra que pintar el partido con otras caras a medida que pasaban los minutos y primero Mo Dauda, y poco después Ángel Rodríguez le metían jalapeños al choque en un momento que el Tenerife necesitaba lío arriba, mientras que el Levante sacaba la cabeza pero seguía sin acercarse a la portería de un Juan Soriano con tarde de café y puro. Al Tenerife cada vez le costaba más ante un rival férreo atrás y manejando el orden defensivo con seguridad. Garitano apostaría en el tramo final por Yan Bodiguer y Alassan; el francés para refrescar el pivote y el canterano para meter candela por fuera. Ya el resto fue impotencia de un Tenerife falto de alternativas atacantes pese a los 10 minutos de prolongación que concedió el árbitro. Ni así pudo acercarse al triunfo el cuadro tinerfeñista que empató su segundo encuentro consecutivo de la temporada para quedarse con 23 puntos antes de afrontar una triple salida entre Liga y Copa: Elche, Compostela y Valladolid esperan en el trayecto foráneo de las próximas fechas de competición.