Derrota cruel en tiempo de descuento

Santa Cruz de Tenerife

La fiabilidad casera del Sporting de Gijón ponía a prueba la seguridad a domicilio del CD Tenerife. Dos triunfos como local de los asturianos frente a las dos victorias foráneas del cuadro de Garitano se presentaban en El Molinón en dos trayectorias alcistas en el arranque del campeonato. Llegaba además el conjunto tinerfeño con un solo gol recibido en el arco de Soriano y con dos bajas significativas de dos aguerridos pulmones como Nikola Sipcic y Aitor Sanz. La gran novedad en el once blanquiazul fue Loic Williams. El joven zaguero apareció de titular para formar pareja con Jose León, siendo Mo Dauda el otro nombre propio diferente en la apuesta inicial de Asier Garitano en el santuario gijonés. El partido no pudo empezar mejor, ya que a los 12 minutos un pase al borde del área de Waldo Rubio es aprovechado por Roberto López para hacer el 0-1 y su tercer tanto de la temporada. Era la primera vez que el CD Tenerife merodeaba por la zona de ataque y acierto pleno con el remate del futbolista aragonés. El Sporting, muy incisivo, no se rindió, y un par de minutos después Duka marcaba aunque el gol fue anulado tras revisión VAR al decretarse mano previa del atacante balcánico. Sin embargo, a renglón seguido sí iba a llegar el empate con un remate a bocajarro del sportinguista Gaspar, que fusiló de cerca a Soriano. No estaba fino en la presión el equipo blanquiazul aunque tuvo otra ocasión de Waldo en el 28 cuyo disparo se marchó fuera por poco. Pero así y todo, no se apreciaba seguridad en las filas del combinado isleño. Con dos tarjetas amarillas (Mo Dauda y Mellot), el Tenerife fue desactivando al Sporting de Gijón hasta llegar al descanso con más tranquilidad para la meta de Soriano.

Ya en la segunda parte el partido tuvo un tramo frío y sin llegadas hasta que en el minuto 14 los locales tuvieron una opción con peligro que evitó Mellot y luego entre Loic Williams y Soriano despejaron la sombra del peligro sobre el marco blanquiazul. Garitano empezó a refrescar al equipo y Elady y Bodiger salieron a falta de media hora, y poco después Medrano y Teto también saltaron al verde para ayudar en un tramo de partido en el que el cuadro gijonés apretó de nuevo hasta con un tiro al palo de falta de los de Miguel Ángel Ramírez. No estaba cómodo el Tenerife y poco a poco el empate empezaba a ser un botín interesante dadas las circunstancias de un partido que no era tan eficiente como los precedentes para los tinerfeños. El último cambio de Asier fue buscar velocidad arriba con Luismi Cruz, que jugó los minutos finales de un partido que finalmente le depararía al Tenerife un disgusto mayúsculo con el gol del Sporting para hacer el 2-1 en el minuto 94 a la salida de un córner. Un castigo severo para un equipo, el tinerfeño, que jugó con fuego mucho tiempo y acabó quemado con la segunda derrota de la temporada.