¡Arrollador Tenerife!

Santa Cruz de Tenerife

Un derbi siempre es un derbi pese a los momentos de los equipos y las dinámicas. Por eso, la diferencia de 20 puntos en la tabla entre Las Palmas y Tenerife quedaba aparcada en el momento de que rodó la pelota a las cinco y media de la tarde y apareció el ciclón blanquiazul que rompió a los amarillos en menos de cinco minutos. La UD salió con su once esperado y la novedad de Loren en Álvaro Valles; Álex Suárez, Saúl Coco, Eric Curbelo, Sergi Cardona; Mfulu, Loiodice, Jonathan Viera, Alberto Moleiro, Pejiño; y Loren Morón. Por su parte Luis Miguel Ramis introdujo varias novedades y Sergio González en la defensa y Elady Zorrilla en el flanco izquierdo fueron la sorpresa del míster blanquiazul, que formó con Juan Soriano; Jeremy Mellot, Sergio González, José León, Nacho Martínez; Corredera, Aitor Sanz, Elady, Waldo Rubio; Iván Romero y Enric Gallego.

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Demoledor Tenerife

Pero lo que nadie podía sospechar en ningún bando fue el espectacular comienzo de partido con la primera acción que terminó clavando Enric Gallego en la meta de un atónito Álvaro Valles. Apenas 25 segundos de partido habían transcurrido y el golpe del Tenerife fue tan brutal que cuatro minutos más tarde llegó el segundo gol con una galopada de Iván Romero que asistió al área para que, anticipándose al defensa, embocar dentro con el 2-0 que desató la locura en el Heliodoro. Las Palmas estaba noqueada y el Tenerife se comía en cada duelo, en cada disputa, a un rival empequeñecido por un conjunto hambriento y con personalidad. Los minutos no daban tregua a los de García Pimienta que fueron borrados del campo y sin capacidad de reacción. Pasada la media hora se tuvo que retirar Elady Zorrila lesionado, con apariencia de problema muscular. Su lugar fue ocupado por Borja Garcés, lo que implicó que Iván Romero se fuese al lado izquierdo y Garcés se juntase con Gallego en la delantera. La penúltima acción de la primera mitad fue una clarísima ocasión para Romero, que solo en boca de gol fallara, pero fue el preámbulo de lo que iba a llegar en el tiempo de alargue con el 3-0 con un trallazo raso, duro y adentro de Waldo Rubio que ponía patas arriba el Rodríguez López dando pie al tiempo de descanso.

Tocaba ser listos

Tres cambios hizo García Pimienta de cara a la segunda parte, con Kaptoum, Fabio y Andone como recambios de los amarillos que buscaban despertar y aparecer en el partido. En el caso del Tenerife, sin perder ni un ápice de intensidad y concentración, el plan era que no pasara nada en el área de Soriano y buscar sorprender de nuevo en alguna jugada a su oponente para no darle opción a recuperarse de los tres latigazos recibidos en el primer tiempo. Fue pasando el tiempo sin sobresaltos, aunque Las Palmas fue teniendo más acercamientos a dominios defensivos tinerfeños, lo que provocó que Ramis refrescara con tres cambios, dando entrada a Teto, Javi Alonso y Sipcic, mandando a la ducha a Corredera, Sergio y Waldo Rubio. Minutos después fue David Rodríguez, recién ampliado contrato esta semana, el que saltó al campo por un Iván Romero agotado. En los minutos finales algunas dudas aparecieron en el cuadro local, lo que aprovechó Álvaro Giménez para acortar distancias. Pero supo aguantar y resistir el Tenerife para impedir que Las Palmas tuviera oportunidad de hacer un segundo gol que hubiese provocado tensión y riesgo en el resultado, y poniendo la guinda Nacho Martínez en el minuto 95 con el 4-1 desde el punto de penalti tras un clamoroso derribo a Borja Garcés, con lo que el cuadro blanquiazul se hizo con un triunfo más que merecido y llegar a los 41 puntos en la tabla de la Liga.