Un empate en medio de la polémica: el árbitro anula un gol a Enric Gallego que privó del triunfo al Tenerife

Santa Cruz de Tenerife

Tras el convincente triunfo del pasado Domingo el equipo de Ramis tenía otra reválida a domicilio ante un rival al que había que distanciar y alejarse de la puerta "del centro penitenciario", como denominó el propio entrenador blanquiazul a la zona de descenso, donde los tinerfeños se han movido en buena parte de la temporada vigente. En Santander se plantó el Tenerife sin uno de sus baluartes en defensa: sin Nikola Sipcic había que seguir mostrando esa fiereza y seguridad que el cuadro tinerfeño enseñó en Cartagena y que le sirvió para volver a dejar la meta de Soriano a cero. Tampoco estaba Mo Dauda, que aunque no venía siendo titular, sí que era un jugador efectivo cuando salía desde el banquillo en el desarrollo de los partidos. Ramis eligió a José León para el eje de la zaga junto a Sergio, mientras que en ataque eligió a Enric Gallego para formar pareja ofensiva junto a Borja Garcés, mientras que Iván Romero y Waldo Rubio volvían a hacerlo por bandas. En cuanto al resto del equipo, Mellot seguía siendo suplente y Aitor Buñuel repetía en el lataeral derecho. Sin duda, la gran noticia era la suplencia de Sam Shashoua tras completar un gran encuentro en Cartagena la semana anterior. Fue un comienzo de partido alentador, con un Tenerife incisivo y atrevido, similar al arranque de Cartagonova días atrás. Pero todo se desmoronó en el minuto 14, cuando un regalo de Aitor Sanz en zona de riesgo entregó la pelota a Íñigo Vicente, que no perdonó y ejecutó a Soriano para el 1-0. Un error monumental del capitán, impropio de un futbolista de su experiencia y jerarquía. Pudo empatar superada la media hora el CD Tenerife, pero el colegiado Saúl As Reig interpretó falta en ataque de Enric Gallego en su salto para rematar un balón que acabó en gol. Con Gallego sangrando por la nariz y todo el Tenerife protestando enérgicamente la acción, el árbitro no varió su decisión ni el VAR entró a medir la jugada. A renglón seguido fue Iván Romero el que también merodeó el gol con otro testarazo que sacó con apuros el meta del Racing.

Esperando revulsivos

El 1-0 con el que el partido se fue al descanso evidenciaba que, pese a el aseado partido del Tenerife, hacían falta otras variables para empatar el encuentro y poder tener opciones de remontada. En el banquillo, jugadores como Shashoua, Elady o Corredera presumían garantías como para poder darles entrada e inquietar al conjunto cántabro. Porque el reinicio del partido fue frío y sin el brío que había mostrado el club insular en la primera mitad. Hasta que llegó Iván Romero para igualar la contienda, con una extraordinaria acción individual y un certero tiro que acabó dentro de la red. Era el minuto 55 y desde la acera blanquiazul se cambiaba la óptica sobre las opciones para puntuar en El Sardinero. Llegados al minuto 66 aparecieron los primeros cambios en el CD Tenerife, con Sam y Corredera entrando al partido en lugar de José Ángel y Borja Garcés. Se aspiraba a ganar el partido y no conformarse con un empate que no le servía al equipo de Ramis, pero tampoco a un Racing que, con sus escasas armas, buscaba también los tres puntos. Bajo una intensa lluvia y con las piernas cargadas, el empate a uno final no dejó satisfecho a un Tenerife que en este 2023 ofrece una cara más ambiciosa.