Asientos de libre disposición

Santa Cruz de Tenerife

Han perdido los enemigos de los denominados activistas del "no a todo", la oportunidad de mandarles a los mismos un palo de campeonato. Han dejado pasar los desarrollistas, la oportunidad de dejar en evidencia al colectivo que se encadena a palas mecánicas, se sube a grúas o se manifiestan por un desarrollo  desmesurado de nuestro territorio. Cómo es posible, me pregunto, que hayan dejado pasar esta oportunidad. Resulta, que los activistas se entregan a la lucha cuerpo a cuerpo por defender unas plantas, unos escarabajos, unos sebadales o pardelas, y no han dado un paso para oponerse al sacrificio de un ser descarriado y completamente desorientado.

Porque señoras y señores, ni una voz se ha alzado contra la determinación de sacrificar al pobre muflón que emprendio veloz carrera por una carretera de Arafo. Si yo fuese desarrollista les preguntaría a los activistas si la vida del muflón en  cuestión no vale nada,  y por contra la de un escarabajo o de una pardela merece a exponerse a que te muelan a palos. Es más, les preguntaría a los antidesarrollistas si su pasividad y falta de solidaridad  con el múflón en cuestión, coincide con el hecho de que  en esa zona de la isla en la que el animal emprendió sus correrías, no existe proyecto urbanístico alguno de tales  dimensiones que merezca la defensa del animal alejado de su manada.

No puede ser que haya fauna de primera y otra de segunda categoría. Y llego hasta  preguntarme si el conductor que condujo su coche marcha atras en guimar no vendría reculando desde arafo para evitar la colisión con el cuadrupedo con cuernos y salvarle  la vida. Los desarrollistas andan falta de reflejos mientras los activistas muestran en este asunto una inexplicable pasividad.

Resulta evidente que la carretera se ha eregido esta semana en parte destacada del mundo mediático  con el coche conducido marcha atrás y con el muflón camino del matadero. Aunque si lo pensamos bien, la carretera ya venía siendo noticia desde la semana anterior, exactamente  cuando me pareció entenderle a Angél Víctor Torres hablando de presupuestos, que se iba a comprar un cuatro por cuatro y que no sería el último. Pobre muflón, el empresariado dormido, los activistas inactivos, y el Presidente del Gobierno centrado en comprarse un cuatro por cuatro en el que fijo se subirá Román Rodríguez y Casimiro Curbelo. Los demás asientos son de libre disposición.