El Heliodoro se convierte en aliado
El Tenerife tumba al Málaga (3-1) y fortalece sus presencias como local. Doblete de Enric Gallego que estrena así su cuenta goleadora de la temporada. El canterano Teto, titularidad y gol en su día más feliz.
El Tenerife sumó su segunda victoria de la temporada 22-23. / La Liga
Santa Cruz de Tenerife
Nuevamente sumó, como ante el Racing de Santander hace dos semanas, un triunfo en casa el equipo de Luis Miguel Ramis, que venía de firmar una pobre actuación en Ibiza. Ante el cuadro andaluz los blanquiazules conquistaron su séptimo punto de la temporada, todos gracias a las dos victorias ante Racing y Málaga y el empate ante el CD Lugo en el Rodríguez López. Así los blanquiazules acaban la sexta jornada con siete puntos antes de la visita a Ponferrada el próximo sábado. Ramis alineó un once con la destacada presencia de Teto entre los elegidos. Alberto Martín Díaz fue la gran novedad de una alineación que finalmente no difirió mucho de la de una semana antes en Ibiza. Waldo Rubio apareció por el flanco izquierdo y de resto los mismos, con los nombres propios de otro joven canterano, Alassan, en la convocatoria, y Pablo Larrea, que volvía a una lista tras su lesión el pasado mes de mayo en Girona en partido de Liga.
El Tenerife salió enérgico y con las ideas claras, con Borja Garcés arañando espacios y Waldo Rubio entrando como un puñal por su banda. Además de Teto aportando calidad pese a estar tirado a un lado. Así a los 16 minutos llegó el 1-0 tras una vertiginosa incursión de Rubio que asistió a Enric para que el de Mataró fusilara a Manolo Reina. Pero el equipo andaluz no se descompuso y avisó varias veces hasta que poco antes del descanso llegó el empate obra de Gallar después de dos despejes tibios de Nikola Sipcic. El 1-1 generó dudas a la afición local, pero la tendencia de la segunda mitad empezaba a teñirse de blanquiazul sobre todo a raíz de la expulsión por doble tarjeta amarilla de Bustinza en el minuto 59. Fue en el minuto 75 cuando en una jugada intrascendente en el área malaguista el colegiado sorprendía pitando penalti tras un presunto derribo a Gallego que no lo pareció. El VAR no modificó el criterio arbitral y el propio Enric Gallego anotó desde los 11 metros para el 2-1. Y todavía faltaba la guinda con el gol de Teto, que ponía el 3-1 a seis minutos del final en un día inolvidable para el canterano. Un triunfo que otorga una buena dosis de calma al equipo y el entorno del CD Tenerife.
