Naufragio en Ibiza

Santa Cruz de Tenerife

El partido y la derrota en Ibiza siembran de muchas dudas sobre este CD Tenerife que ha empezado con mal pie la temporada. Cuatro puntos de quince y la incapacidad hasta ahora de sumar un solo punto a domiclio, La imagen a lo largo de la primera mitad en el CD Tenerife fue la de un equipo frío y sin la tensión competitiva necesaria en el fútbol profesional. Además, a los cinco minutos llegó la lesion de Mo Dauda, que tras una mala caída impactó su espalda con el césped en mala postura y no pudo continuar. Ramis introdujo a Arvin Appiah y cambió de banda a Waldo Rubio, para que el extremeño entrara por banda izquierda y Appiah por la derecha, su lado natural. Aunque el Ibiza no llegaba con peligro al área blanquiazul tampoco lo hacía el Tenerife, que solo en los minutos finales del primer tiempo tuvo el propósito de acercarse a la meta ibicenca. Solo un par de tiros desviados de Waldo y Borja Garcés fueron la secuencia atacante de los blanquiazules antes de irse a los vestuarios para el descanso.

Pese a una fugaz intención de cambiar el curso del partido en el arranque de la segunda mitad las malas noticias se amplificaban en el minuto 63 con el tanto de los baleares, obra en propia puerta de Jeremy Mellot que desvió al fondo de la portería de Soriano un remate de cabeza de un jugador de la UD Ibiza. Poco antes del gol se había lesionado también Borja Garcés, entrando Teto en su lugar. Ramis agotó muy pronto la ventana de cambios y a falta de más de 20 minutos se quedó sin posibilidad de meter alguna variación en los instantes finales de partido. Solo Teto, con un par de tiros envenenados, generó peligro en la meta del Ibiza, que se limitó a dejar pasar los minutos sin perder los nervios. A pesar de los nueve minutos de prolongación que concedió el árbitro, el Tenerife no pudo empatar el encuentro y cierra la quinta jornada muy lejos del nivel competitivo que mostró la temporada anterior.