El Govern de Prohens maniobró para intentar tapar que el expediente de las mascarillas había caducado
El 19 de marzo la jefa del departamento de contratación del IB Salut firmó una resolución argumentando que el plazo de caducidad era de ocho meses y no de tres. Habían pasado cuatro meses desde que el expediente caducara
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/JUZC6PTNI5BHBIDNOK24N65J2Y.jpg)
El director general del IbSalut, Javier Ureña, y el vicepresidente del Govern balear, Antoni Costa
Palma
El Govern de Prohens maniobró para intentar tapar que el expediente de reclamación de las mascarillas a la principal empresa investigada en el caso Koldo había caducado. Según los documentos que obran en el expediente, el 24 de agosto el IB Salut inició el proceso de resolución parcial del contrato por el que el Govern compró mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión por tres millones 700-mil euros.
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/56OJNGR45RGNPDGKWZH3NRLJEI.jpg)
El Govern tenía tres meses de plazo para dictar una resolución acerca del contrato, por lo que el expediente caducaba el 24 de noviembre. Sin embargo, el IB Salut no movió ficha hasta el 19 de marzo, cuando la jefa del departamento de contratación firmó una resolución argumentando que se había indicado por error que el plazo de resolución era de tres meses, cuando en realidad, decía, era de ocho. Dos días después fue cuando el Govern informó del desestimiento del primer expediente.
Esta resolución para ampliar el plazo se apoya en un acuerdo de la Junta Consultiva de Contratación de Baleares dictado el 30 de noviembre. Es decir, dictado seis días después de que el expediente hubiera caducado. Apenas dos días después de dictarse esa resolución con la que el Govern intentó revertir la caducidad del expediente, el director general del IB Salut, Javier Ureña, firmó el desestimiento del procedimiento y enterró la posibilidad de continuar con la reclamación del dinero.
