CHA considera que Azcón demuestra un "completo y absoluto desconocimiento de la realidad territorial" en referencia a Biscarrués

Joaquín Palacín, Presidente de CHA: "Azcón, al afirmar que el proyecto de pantano de Biscarrués no tenía contestación social, vuelve a dar, una vez más, una muestra clara del desconocimiento absoluto que tiene de Aragón, de las luchas sociales que diferentes colectivos mostraron, durante décadas, contra éste y otros proyectos, igual de dañinos pero también ya descartados, de pantanos en Aragón".

Palacín indica que "la nueva ocurrencia de Azcón de recuperar el proyecto de pantano de Biscarrués le sirve para menospreciar a quienes, con coherencia, rigor y honestidad, desde la Galliguera, levantaron su voz contra este embalse que finalmente descartaron los tribunales de justicia". El Presidente de CHA afirma: "Azcón debe recordar que es el Presidente de Aragón, no solo de los que le votan o comparten sus ideas. Menospreciar con la ignorancia a quienes dijeron No a este proyecto demuestra claramente que tipo de Presidente tenemos ahora".

Recordamos que fue la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo la que desestimó el recurso de casación y confirmó la sentencia de la Audiencia Nacional que anuló la resolución de 14 de febrero de 2012 de la Dirección General del Agua, que aprobó el expediente de información pública y del Anteproyecto y Adenda del embalse de Biscarrués en el río Gállego (Huesca), así como la resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, de 8 de julio de 2011, por la que se formula declaración de impacto ambiental de dicho proyecto, por infracción de la Directiva 2000/60CE, conocida como Directiva Europea del Agua.

Finalmente, indicamos que Palacín considera apuesta por priorizar, aunque lo ignore Azcón, en políticas para compensar a Biscarrués, y a todos los demás municipios afectados en la comarca, por la grave incertidumbre que han soportado todas estas décadas con el proyecto de este pantano". "Empecinarse en esta obra que arrasaría toda la economía de la zona, basada en el turismo de aventura, es una pérdida de dinero público y de tiempo".