Tres mosqueteros en Grazalema
Una cata única donde las haya. Tres prestigiosas bodegas catalanas se dieron cita en Grazalema. Tres mosqueteros de Corpinnat llegaron desde el corazón del Penedés a este hermoso pueblo de la sierra gaditana para presentar sus extraordinarios vinos

LOS TRES MOSQUETEROS CORPINNAT EN CASA MARTÍN Y LA CABRA PAYOYA / Cadena SER

Jerez de la Frontera
En Grazalema, la localidad con mayor índice pluviométrico del país, aquella tarde llovieron burbujas. Burbujas de calidad super premium, burbujas de tres de los vinos espumosos de mayor prestigio del país que fueron blandidas por Tres Mosqueteros de Corpinnat. Como si se trataran de Aramis, Porthos y Athos, llegaron desde Villafranca del Penedés (Barcelona) las bodegas Gramona, Recadero y Sabaté i Coca, para llevar a cabo una extraordinaria exhibición de la más elegante esgrima enológica.
Una cata realmente única por muchísimas razones. Todo empezó hace años con un sueño que tuvo Sergio Nieto Menacho, propietario de un delicioso establecimiento llamado Casa Martín 1920, mezcla de taberna, vinoteca y abacería, situado en la plaza principal de la bella villa gaditana. Soñaba con llevar a su casa, en el corazón el corazón de Grazalema, las grandes burbujas desde el corazón del Penedés. Y como nuestros tres mosqueteros y Sergio son todo corazón… pues el sueño se hizo realidad. La fuerza del cariño mueve montañas y nunca mejor dicho… Llegar desde Penedés a Grazalema no es tarea fácil, no. Y tampoco lo es que en Grazalema, ni en Cádiz, se conozca bien a estos tres mosqueteros de Corpinnat. No defienden a ningún rey de Francia, son simplemente grandes espadachines que luchan por la calidad de los vinos espumosos. Y se llaman Gramona, Recaredo y Sabaté i Coca.
Para empezar, es justo y necesario que les presente. ¿Qué es Corpinnat? Se trata de una marca colectiva que se creó en 2018 cuando seis bodegas de la D.O. Cava, decidieron dejar de pertenecer a la D.O. Cava y asociarse entre ellas. Si la fuerza del cariño mueve montañas -como acabamos de ver- la de la obsesión por la calidad también. Es necesario aclarar que no es una nueva Denominación de Origen, no; es una asociación completamente privada y ellos mismos se han impuesto una serie de normas y reglas en aras de subir a lo más alto el listón de la calidad de sus viños y viñedos. Tienen que cumplir unas normas muy estrictas y rigurosas. Su objetivo es ofrecer al consumidor calidad, territorio y singularidad.

MANUEL JERO Y MARCEL SABATÉ, BAJO LA MIRADA DE VALDESPINO / Cadena SER

MANUEL JERO Y MARCEL SABATÉ, BAJO LA MIRADA DE VALDESPINO / Cadena SER
Aprovechando la coyuntura, tengo que añadir que tras muchos años llamando al vino espumoso español por el nombre de champagne -en Jerez tenemos buena prueba de ello- cuando Francia sacó las uñas y prohibió con todo su derecho usar este nombre en cualquier zona que no fuera la región de Champagne, hubo que buscar un nombre para nuestra burbuja patria. Se creó una D.O. nueva, a toda prisa tal vez, pero había que hacer algo y así nació en 1991 la D.O. Cava, y a duras penas comenzamos a llamar a las burbujas españolas por el nombre de cava, y no por el de champagne. Cuando ya empezamos a familiarizarnos con la palabra cava, 27 años después, seis grandes bodegas deciden abandonar esta D.O. y crearon Corpinnat, que quiere decir corazón del Penedés. Y claro, sus vinos no pueden llamarse cava y se llaman Corpinnat. Hay que reconocer que no es fácil para el común de los mortales.
Nuestros “Tres Mosqueteros”, Toni Pérez (Gramona), Macarena Muñoz (Recaredo) y Marcel Sabaté (Sabaté i Coca) llegados a Grazalema llegaron con sus mejores floretes, espadas y sables bajo el brazo a Casa Martín 1920, donde les esperaba el gran guitarrista Manuel Carrasco Ruiz, Manuel Jero, hijo de periquín Niño Jero, que supo llevar a cabo un extraordinario maridaje y dedicó un toque diferente a cada vino.
Empezamos con un Sabaté i Coca 2019, el más joven de la noche, con 50 meses de vida!!! que ya tenía más de 5 años de crianza (y eso que era el más joven), seguimos con una cuvée de tres cosechas, 16, 17 y 18, de Gramona, de nombre Innoble. Sobriedad al compás de alegría. Con los tangos e Manuel Jero, las copas se llenaron del Serral del Vell 2018 de Recaredo. Para el Sabaté i Coca 2018, dedicado al abuelo de Marcel, que lleva el retrato del mismo por dentro de la chapa, nada mejor que una soléa. Y para el gran reserva de Recaredo Terrers 2016, casi 10 años de crianza, y el aún mayor Lustros 14 de Gramona, unas tarantos… Y con una seguiriya del maestro Jero, abuelo de Manuel, los aromas de hinojo de las escasas botellas de Celler Batlle 2014… Intenso el rosado del mismo nombre, Intens, de Recaredo con nada menos que 15 años!! Que compartió malagueñas y tangos con un magnum de Sabaté i Coca del 2008…!!!
La noche mágica, se cerró con un detallazo que Manuel Jero quiso dedicar a los Tres Mosqueteros catalanes. Las super exclusivas burbujas del Recaredo 100 años 2004, lo han leído bien 2004, salieron marcando el compás de una rumba catalana.
Irrepetible lluvia de burbujas sobre Grazalema. Un hermanamiento de lujo en las alturas.