El puente interminable

El río Torres discurre en su totalidad por la provincia de Jaén. Tiene 25 kilómetros de longitud, nace en el cerro Almadén y desemboca en el Guadalquivir. Metros antes de esa desembocadura cruza por debajo de la carretera que da acceso a la Escuela de Hostelería Hacienda La Laguna de Baeza, al paraje de La Laguna Grande, a numerosas fincas de olivar y al Museo de la Cultura del Olivo. Una vía que lleva un mes cerrada porque las lluvias que cayeron en diciembre provocaron el derrumbe de una parte de este puente y conllevaron el corte de la carretera, que a día de hoy sigue sin tráfico.

Esta vicisitud ha provocado un malestar importante entre los empresarios que gestionan el Museo de la Cultura del Olivo de Baeza, que en declaraciones a Radio Jaén Cadena Ser han mostrado su incertidumbre por la situación que atraviesan. "Nos entra una impotencia y nos provoca un lío económicamente, justo después de levantar un poco el vuelo después de la pandemia", ha señalado Santiago Calvo, de la empresa gestora del centro.

Han tenido que despedir a uno de los tres trabajadores que tenían su empleo en el museo y recolocar a los otros dos en otros servicios. "Te entra una impotencia y dices, ahora ¿qué hago?", señala Calvo, el empresario baezano que reconoce que han tenido que desviar su actividad a otras almazaras de la zona que han prestado sus instalaciones.

Han tenido que suspender viajes escolares, del Imserso y temen que lo que está ocurriendo le conlleve pérdidas todavía mas importantes en el futuro más inmediato, en el que ya tenían comprometidos congresos y distintos eventos. Por todo, piden celeridad a las administraciones para un arreglo que les devuelva la normalidad a su día a día.