El centro de migrantes, con 200 plazas, en Churriana (Málaga) provoca recelos en los vecinos: "Se quieren meter a las bravas y rozará el hacinamiento"

Málaga

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) confirma que ubicará en Churriana (Málaga) un centro de acogida de migrantes con capacidad para unas 200 personas. Será de forma provisional y estará situado en un edificio que era la residencia de religiosas de la Asunción. La polémica se produce por el recelo de las comunidades de propietarios -vecinos- del entorno de El Olivar y Cortijo de Maza que denuncia el "oscurantismo" con el que se lleva a cabo, desde hace mes y medio, la obra de adaptación del inmueble. El Ayuntamiento de Málaga asegura que, en Urbanismo, solo consta una declaración de responsabilidad y no figura ninguna licencia de obra mayor para ejecutar los trabajos de los que están siendo testigos los vecinos.

"Llevamos mes y medio viendo como se ejecutan las obras", explica en SER Málaga el presidente de la comunidad de propietarios de El Olivar, Alejandro Vedia. "Están actuando con mucho oscurantismo; no nos dicen nada; no hay licencia de obra mayor, cuando ha venido la policía local no les han permitido el acceso, y cuando vino el inspector de Urbanismo tampoco pudo acceder. La situación no se puede tolerar", detalla este vecino. "No estamos en contra porque no sabemos lo que habrá allí pero desde fuera hemos visto como se han puesto literas en las habitaciones. Por nuestros cálculos, son 8 personas por habitación y eso nos parecería, más bien, un hacinamiento", añade Vedia. La entrevista, al completo, con el presidente del colectivo vecinal ya se puede escuchar en la parte superior de esta información.

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Fuentes de la subdelegación del Gobierno en Málaga han explicado a la SER que "los procesos de acogida y atención humanitaria llevan funcionando en la provincia de Málaga y en España desde hace décadas. En ninguno de los centros de acogida y de atención humanitaria que hay en Málaga se ha recibido ninguna queja ni se ha producido ningún rechazo ni conflicto por parte de los vecinos de las zonas en las que se encuentran. Hay que resaltar asimismo que las personas que forman parte de este proceso de atención son solicitantes de protección internacional y han llegado a nuestro país huyendo de situaciones de vulneración de los derechos humanos que nadie quisiera para sí mismo. La mayor parte de la sociedad malagueña afortunadamente son personas comprometidas con la atención humanitaria, la integración y el respeto a los derechos humanos".

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