Recupera el pulso en su mejor hábitat

Santa Cruz de Tenerife

Era el momento de ganar y recuperar sensaciones y, por supuesto, sumar tres puntos vitales para no seguir menguando la distancia con sus perseguidores en la ruta hacia el playoff y mantener los puestos de privilegio que sigue defendiendo el CD Tenerife. El partido en Anoeta le brindó muy pronto (minuto 10), la oportunidad de adelantarse en el marcador tras unos compases iniciales de dominio txuri urdín. Fue tras un pase de Enric Gallego que dejó a media salida al meta local y un remate de cabeza imponente de Mario González, que anotó de nuevo tras el doblete de febrero ante el Ibiza. El gol aturdió al cuadro de Xabi Alonso, que transitó a partir de ahí por las inseguridades propias de un equipo en zona de descenso y con la soga al cuello. El plan de Ramis volvía a salir, con la eficacia por bandera y con más solvencia que brillantez. El técnico blanquiazul introdujo muchos cambios en la alineación titular, en la que Sipcic, Larrea, Moore, Mollejo o Mario aparecían de inicio, dejando a estiletes como Corredera, Sergio, Elady o Shashoua en el banquillo, y el Tenerife fue dejando pasar los minutos sin arriesgar lo más mínimo, protegiéndose de un posible empate del conjunto donostiarra.

En la segunda parte, de manera incomprensible, el CD Tenerife contemporizó demasiado y jugó con fuego hasta que llegó el empate local a diez minutos del final. Ramis había atrincherado a su equipo con la incrustación de Sergio González junto a Aitor y Larrea, pero el gol de los vascos desbarató la idea del entrenador blanquiazul. Afortunadamente solo cinco minutos después llegó el 1-2 obra de Elady tras un sensacional envío de Mollejo que cazó de cabeza el delantero andaluz y dio a su equipo tres puntos de oro para llegar a los 59 puntos en la tabla y respirar aliviado con siete jornadas por delante para el cierre de la Liga.