Probamos la tortilla en lata: ¿genialidad o chasco?
El cocinero vitoriano Senén González, célebre por su buena mano con las tortillas, acaba de presentar una versión enlatada que resiste hasta 12 meses sin necesidad de frío
BARCELONA
Senén González regenta uno de los bares de pintxos más populares de Vitoria, el Sagartoki, y su gran especialidad es la tortilla de patatas. Pero el cocinero vasco también lleva años desarrollando (con éxito) productos para supermercados y tiendas especializadas. El más popular, sin duda, es la tortilla congelada. Una delicia que, con solo ocho minutos de sartén, ya supera holgadamente a la mayoría de las que se sirven en los bares españoles.
Pero su gama de productos congelados ha ido creciendo con los años: pintxos de huevo frito, láminas vegetales deshidratas, tortilla en cápsulas... e incluso croquetas horneables. Su última propuesta es una tortilla enlatada que resiste hasta 12 meses en óptimas condiciones sin necesidad de frío y que, de momento, ya se ha llevado uno de los premios Innoval en la feria Alimentaria.
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"Era un sueño que tenía desde hace años: una tortilla que pudiera viajar a cualquier lugar del mundo sin necesidad de estar refrigerada. Mi tortilla congelada está muy buena y, según la OCU, es la mejor del mercado. Pero esta puede aguantar un año sin frío", explica orgulloso Senén González.
Envasada en raciones de 250 gramos que se pondrán a la venta por un precio estimado de 3 euros, en el dorso aparecen los siguientes ingredientes: patata (31%), agua, huevo campero pasteurizado (25%), aceite de oliva virgen extra (10%), inulina, cebolla deshidratada (3%), sal y gelificante E461.
"Está hecha con los mejores productos, como siempre: huevo campero kilómetro cero del País Vasco, patata de Álava y aceite de oliva virgen extra", explica el chef. "No lleva ningún conservante y el envase es reciclable, pero hemos retirado parte del huevo porque se deterioraba bastante al esterilizar, y le hemos añadido una fibra que nos ha permitido contar con una A en el ránking Nutriscore".
Al probarla, la sensación es de que no se trata de una tortilla top (como sí lo es la versión congelada), pero que tampoco es de una de las peores. A quien esté acostumbrado a buenas tortillas es probable que no le guste, pero quien sitúe el listón más bajo y aprecie la facilidad de transporte y conservación, puede valerle. En resumen: lo de que resista un año sin frío es una genialidad, pero el sabor no es el de una tortilla excelente... y eso puede generar chascos.
"Hemos intentado mantener una textura jugosa, pero al quitar parte del huevo queda claro que no va a ser lo mismo que una tortilla recién hecha", señala el chef. "Aunque estamos satisfechos con el resultado y sigue siendo mejor que muchas de las tortillas que hay en el mercado, seguiremos trabajando para mejorarla".
Senén González fue el responsable de la tortilla de 5,2 metros de diámetro y 7 centímetros de grosor que se cocinó en el centro Vitoria en agosto de 2014. Una celebración enmarcada en el año de la Capitalidad Gastronómica Española y con la que se aspiraba a batir un récord Guinness, pero que acabó alimentando una pequeña polémica.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...