¿Pueden los supermercados limitar la venta de un producto?
La Ley de Ordenación del Comercio Minorista regula la "obligación de vender"
Una mujer coge un brick de leche de la estantería de leche que le faltan algunos productos, en un supermercado Carrefour, el pasado viernes. / Cézaro De Luca
MADRID
A pesar de algunas de las imágenes que circulan por redes sociales, los problemas de abastecimiento en mercados y supermercados no solo no son graves sino que, en buena medida, obedecen más al alarmismo de ciertos consumidores a la escasez provocada por la huelga de transportistas en España y la guerra en Ucrania. En la Comunitat Valenciana, por ejemplo, algunos establecimientos han optado por limitar la compra diaria de productos lácteos para evitar el "efecto papel higiénico".
Así lo ha explicado, en declaraciones a la EFE, el director de la Asociación de Supermercados ASUCOVA, Pedro Reig: la falta de suministro ha llevado a los supermercados a reorganizar sus aprovisionamientos en una situación "muy complicada" que se agrava por el comportamiento de algunos clientes que hacen "un acopio innecesario" de productos. Sobre todo de aceite de girasol y de oliva, leche, pasta o legumbres.
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Pero, ¿es legal que un supermercado limite la venta de un producto, aunque se a de forma bienintencionada? "La ley prohíbe limitar las compras y, de hecho, hacerlo potencia el desabastecimiento porque incita al ciudadano a pensar que el establecimiento puede quedarse sin productos", asegura Rubén Sánchez, de FACUA. "Nosotros creemos que hay que llamar a la calma y pensar que, si no están hoy, estarán mañana o pasado, o van a estar en el comercio de enfrente".
La obligación de vender
La Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, de hecho, contempla la "obligación de vender" en su artículo 9: "Los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador ni establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen un determinado volumen. En el caso de que, en un establecimiento abierto al público, no se dispusiera de existencias suficientes para cubrir la demanda, se atenderá a la prioridad temporal en la solicitud".
El Decreto Legislativo 1/2012 (Ley del Comercio Interior de Andalucía) sí contempla una excepción, en el artículo 9.2: "Sólo excepcionalmente la Administración podrá autorizar que se limite la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada persona compradora". Algo que, según Rubén Sánchez, el Gobierno podría extender a todo el Estado con un decreto-ley.
Este jueves las principales organizaciones de consumidores han publicado un comunicado conjunto en el que, entre otros puntos, piden calma a los consumidores y también que eviten las compras compulsivas: "Hacer acopio de productos puede generar consecuencias indeseables, como especulación, ansiedad y malestar en la ciudadanía, entre otras. El Gobierno debe garantizar, con todas las medidas que tiene a su alcance, que los consumidores tengan acceso a los productos en los diferentes establecimientos comerciales".
Efecto cascada
Rubén Sánchez señala que la huelga de transportistas "es un paro patronal, no permitido por la normativa, y no una huelga laboral", por lo que considera que "el Gobierno tiene que tomar las medidas competentes porque es una situación enormemente lesiva para comerciantes y familias".
Para combatir el aumento de los precios, según Sánchez, "el Gobierno está frenando las subidas del gasóleo, electricidad y gas, que es lo que debería haber hecho hace tiempo, porque eso tiene un efecto cascada, encareciendo los productos más que nunca". Pero el portavoz de FACUA también anima a la gente a "lanzarse más que nunca a la comparativa de precios", aun sabiendo que esa no es la solución definitiva.
Pese a todo, el secretario general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Felipe Medina, aseguró este miércoles que los supermercados están perdiendo 130 millones de euros al día por el impacto del paro de los transportistas, mientras que el director general de FIAB, Mauricio García, afirmó que la cadena alimentaria está “más tensionada que en los peores momentos de la pandemia”.
Con la gasolina al cuello
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Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...
