El Levante podría descender en el Bernabéu siendo el mejor equipo de su 'Liga' en las últimas doce jornadas
Una victoria del Granada ante el Athletic y una derrota del conjunto granota ante el Real Madrid enviaría al equipo de Lisci a Segunda división
Valencia
El Levante ha sumado la mitad de los puntos que ha disputado desde la llegada de Felipe Miñambres a la dirección deportiva y la incidencia que ha tenido en la mentalidad ganadora de un vestuario que estaba desahuciado en febrero tras la derrota (2-4) ante el Real Betis.
En los últimos doce partidos el conjunto dirigido por Alessio Lisci ha logrado cinco victorias, tres empates y perdió en cuatro ocasiones. Ha obtenido 18 puntos sobre 36 posibles y con esa media a lo largo de todo el campeonato ya se habría garantizado la permanencia, pero la realidad es bien distinta porque este jueves el Levante podría perder la categoría de forma matemática si el Granada se impone al Athletic y el equipo granota pierde en el Santiago Bernabéu.
El Levante ha sido el mejor equipo de su 'Liga’ en este tramo de la competición. El Cádiz y el Atlético Osasuna han sumado 17 puntos, por los catorce que logró el Valencia y los 13 del Celta, del Espanyol y del Elche.
Respecto a los equipos con los que se juega la permanencia, el Alaves ha sumado 11 puntos, el Granada 10 puntos, cinco de ellos pertenecen a la presencia de Karanka en las tres últimas jornadas y el peor ha sido el Mallorca con solo 9 puntos.
Además, en estos tres meses el Levante ha sufrido una mutación, que empieza por el cambio de sistema, la consolidación de un once inicial y la apuesta por fortalecer la columna vertebral con tres defensas centrales arropados por dos pivotes como Pepelu y Radoja.
El equipo se siente seguro por dentro y ha propiciado que Miramón y Son exploten sus mejores virtudes como carrileros y escondan sus defectos defensivos como laterales.
El comodín en la medular se llama Gonzalo Melero, relegado a la suplencia en las dos últimas jornadas por un Campaña desconectado y que sigue sin ganarse la titularidad.
Y arriba, la sempiterna sociedad ilimitada e inagotable entre Morales y Roger, con la ayuda de Dani Gómez le han dado la velocidad y la chispa que necesitaba el equipo tras la lesión de Jorge De Frutos.