"Una asquerosidad y una guarrada": el desagradable hallazgo de una familia dentro de una barra de turrón
Esta fue la reacción de una madre gallega al toparse con la inesperada sorpresa que encontró en el interiro del dulce con sabor a brownie que acababa de comprar
Encontrado un guante quirúrgico dentro de una barra de turrón. / Twitter/ @vozdesantiago
Madrid
Más allá de los sabores clásicos, en los últimos años han salido al mercado una amplísima variedad aromas, texturas y combinaciones que han hecho que el turrón deje de ser uno más de esos dulces típicos de la Navidad para convertirse en un auténtico mundo por descubrir.
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En una pequeña localidad de A Coruña, Brion, la familia de Dolores Mayo, protagonista de este fortuito suceso, es una de tantas que rehúsa dejar de consumir roscón, mazapanes o turrón pese a que la época por excelencia para comerlos queda ya un poco lejos.
Mayo, que compra religiosamente la misma marca de turrones desde hace años, decició durante las pasadas navidades salir de lo convencional y arriesgar con sabores nuevos, por lo que se hizo con una nueva versión que pintaba de lo más apetecible: turrón de brownie.
Sin embargo, Dolores no esperaba lo que encontraría dentro de una de esas novedosas tabletas que acababa de comprar. La sorpresa no vino motivada por el gusto del extraño dulce, sino por el inesperado y desapacible obsequio que encontraron en su interior. Se trataba de un guante quirúrgico de color azul, que se había entremezclado con los ingredientes del turrón.
"Una asquerosidad y una guarrada"
"Una asquerosidad y una guarrada", expresaba Dolores visiblemente molesta en declaraciones a La Voz de Galicia, advirtiendo de que incidente quedaría así. Tras el fortuito encuentro, la mujer se dirigió al establecimiento donde días antes había adquirido el turrón y, ticket de compra en mano, presentó una reclamación y pidió que tomaran precauciones para no vender más tabletas en mal estado.
El supermercado en cuestión no dudó en apoyar a Dolores, dándole la razón, reembolsándole inmediatamente el importe que había abonado por el producto y le ofreciéndole una tableta idéntica en compensación. Esta vez sin ingredientes extra indeseables.
“Realmente consternados ante este grave suceso”
Dolores trató, sin éxito, de ponerse en contacto con la entidad fabricante, que no atendió a sus llamadas y mensajes de voz, así como tampoco a una carta de protesta que les hizo llegar por correo electrónico.
Pero Dolores no desistió y, gracias a su insitencia, finalmente obtuvo una respuesta de la empresa a la mencionada carta de protesta. En ella los responsables de la empresa n aseguraba sentirse “realmente consternados ante este grave suceso”.
“Para poder realizar un estudio exhaustivo nos sería de gran ayuda poder disponer del objeto encontrado. Aunque por sus explicaciones y viendo las imágenes que nos ha enviado parece claramente que se trata de un guante, necesitamos verificarlo”, concluía el mensaje.
