La tensión entre la OTAN y Rusia lleva a Suecia a enviar tropas a la isla de Gotland, clave en el mar Báltico

Madrid

El tablero internacional se está agitando cada vez con mayor intensidad y las repercusiones pueden suceder en cualquier momento. Por ello, Suecia ha decidido  enviar cientos de tropas a la isla báltica de Gotland, ante un claro aumento de la tensión en la zona y en medio del conflicto entre la OTAN y Rusia por Ucrania.

"A partir de hoy seremos más visibles y estaremos en plazas estratégicas importantes de carácter civil", declaró el viernes a la televisión pública sueca SVT Tomas Ängshammar, portavoz del regimiento de Gotland, en alusión, entre otros, al puerto y el aeropuerto de la mayor isla de Suecia en el Báltico.

Ese mismo día, la administración Biden alertó de que sus servicios de inteligencia habían detectado que Rusia planea crear un falso pretexto, con el objetivo de justificar su invasión a Ucrania ante la comunidad internacional. A pesar de que desde el Kremlin lo negaron, provoca que la inquietud de los países de la zona aumente y por lo tanto tomen decisiones de este tipo.

Desde Suecia destacan la "creciente actividad" en las zonas próximas a Suecia, por lo que se considera importante "mostrar a los habitantes de Gotland y a otros países que tenemos una defensa activa que se adapta de acuerdo con la situación". Por su parte, el ministro sueco de Defensa, Peter Hultqvist, ha sido claro: "No somos ingenuos. Está claro que hay un riesgo y no se puede descartar un ataque".

La importancia de esta isla es principalmente estratégica. Está situada en el medio del mar Báltico y se puede acceder a ella desde acceder a ella desde dos ciudades rusas (San Petesburgo y Kaliningrado), además de varias en Suecia, y ha sido comparada en muchas ocasiones con un portaviones. "Quien domina Gotland, domina el Báltico", era el lema que reinaba en 2018 en la isla, cuando se produjo una escalada de tensión con Moscú.

Suecia y Rusia, cada vez más enfrentados

Por otro lado, la tensión entre Suecia y Rusia se ha incrementado en los últimos años, coincidiendo con el estallido del conflicto ruso-ucraniano, con denuncias mutuas de violaciones del espacio aéreo, sobre todo por el lado sueco.

El episodio más grave se produjo en 2014, cuando Estocolmo informó de una violación de su territorio por un supuesto submarino extranjero, apuntando de forma indirecta a Rusia, pero la principal prueba, unas fotos tomadas por particulares, fue descartada meses más tarde. Suecia ha intensificado en los últimos años su colaboración con la OTAN, de la que es país asociado, y ha aprobado varias partidas adicionales para aumentar el presupuesto en esa área.

Además se ha enviado por primera vez en casi tres lustros un destacamento permanente a Gotland, se ha restablecido el servicio militar obligatorio, permitido el despliegue de tropas de la OTAN en territorio sueco y reeditado una guía con información sobre cómo actuar en caso de emergencia o invasión militar.

Las fuerzas armadas suecas convocaron en 2018 a los 22.000 miembros de la Guardia Nacional, un cuerpo permanente de reservistas voluntarios, para comprobar su capacidad de movilización, una medida que no se aplicaba desde 1975.