Yolanda Díaz se reserva para las generales y rechaza estrenar su proyecto en Castilla y León y Andalucía
La vicepresidenta "ayudará" a Unidas Podemos en los procesos autonómicos pero no acelerará sus planes ni su "proceso de escucha", que todavía no ha empezado
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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, el pasado 18 de diciembre. / H. Bilbao (EUROPA PRESS)
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Madrid
Las autonómicas de Castilla y León del próximo 13 de febrero serán la primera cita electoral que afronte Unidas Podemos tras la marcha de Pablo Iglesias. Sin embargo, la nueva líder del espacio confederal, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, no aprovechará esta cita, ni tampoco las andaluzas previstas para los próximos meses, para estrenar su nuevo “proyecto de país”, que tiene vocación estatal y cuyos preparativos apenas han arrancado.
La vicepresidenta “ayudará en lo que haga falta” en ambos comicios, aseguran fuentes de su entorno, pero no va a precipitar sus planes ni alterar su hoja de ruta, y menos ahora que la responsable de Trabajo está volcada en la negociación de la reforma laboral con los agentes sociales, para tenerla lista antes de que acabe el año. Una vez se apruebe, la líder de Unidas Podemos comenzará a principios de año con el denominado “proceso de escucha” para armar su futuro proyecto, con la vista puesta en las generales de finales de 2023, y no antes.
Las fuentes consultadas recalcan asimismo que Díaz no tiene actualmente ningún cargo orgánico que la legitime para supervisar y dirigir las negociaciones para conformar confluencias con otras fuerzas en Castilla y León y Andalucía; unas negociaciones que, además, la vicepresidenta entiende que deben surgir desde los territorios, y no ser pilotados desde Madrid.
De este modo, Díaz y los suyos enfrían las expectativas de Podemos sobre su implicación en los proceso autonómicos, después de que el líder del partido morado en Castilla y León, Pablo Fernández, llegara incluso a afirmar este lunes, tras conocerse el adelanto electoral, que esa cita será “el primer paso de ese frente amplio liderado por Yolanda Díaz”. El que previsiblemente será el candidato de Podemos a la Junta reconoció después, no obstante, que no había hablado todavía con la líder de Unidas Podemos.
La política mejor valorada
Ni Castilla y León ni Andalucía son dos escenarios fáciles para la izquierda en estos momentos y, en especial, para Podemos. De ahí los intentos de los morados de tratar de rentabilizar al máximo la figura de Díaz, que en el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha vuelto a confirmarse como la política mejor valorada, por encima del presidente Pedro Sánchez.
En el caso concreto de la primera cita electoral del ciclo que se abre en 2022, la de Castilla y León, Unidas Podemos tiene el reto de resurgir, tras haber estado a punto de quedarse fuera en los pasados comicios de 2019, en los que Podemos e IU no lograron cerrar un acuerdo y concurrieron por separado. La confluencia entre las dos formaciones se da por hecho para la cita de febrero pero, eso sí, no será bajo el paraguas del nuevo proyecto que impulse la vicepresidenta en el futuro.
Fragmentación de la izquierda andaluza
Y en el escenario andaluz, la dificultad principal reside en la fragmentación de la izquierda a la izquierda del PSOE: Además de Unidas Podemos, ya han confirmado su intención de acudir a las urnas el partido de Íñigo Errejón, Más País, junto a otras fuerzas en la coalición ‘Andaluces levantaos’; y los anticapitalistas de Teresa Rodríguez. Las conversaciones entre estas tres fuerzas ya han comenzado y, de momento, al menos en el caso de Rodríguez no tienen visos de prosperar.
En todo caso, independientemente del nivel de implicación de la vicepresidenta, los comicios del 13 de febrero serán los primeros para el ‘nuevo’ Unidas Podemos tras la salida del ex líder morado Pablo Iglesias, y después de que este designara a Yolanda Díaz como su sucesora en el liderazgo del espacio confederal.