Marchena cree que la afirmación de que el Supremo solo aprende cuando Estrasburgo le da un revolcón es "falsa"

Madrid

El presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo ha ofrecido una conferencia en el Instituto de Emprendimiento Avanzado en la que ha negado categóricamente la idea que, dice, subyace en la sociedad española de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos está corrigiendo las decisiones de la Justicia Española en general y de la sala de lo penal del Tribunal Supremo en particular.

Manuel Marchena ha recordado que las estadísticas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos "que se pueden consultar en su página web" dicen que "España es el país menos condenado de los 47 que conforman el Consejo de Europa". Estos datos, a juicio del presidente del tribunal que juzgó el desafío independentista, demuestran que "está clarísimo que esa idea tantas veces repetida de que el Supremo solo aprende cuando le da un revolcón Estrasburgo es falsa".

La acusación popular

La conferencia de Marchena llevaba por título 'La acción popular: ¿remedio o problema?' y en ella el presidente de sala del alto tribunal ha apostado por reformar esta figura porque considera que tuvo un origen en el año 1881 en el que había suspicacias respecto a la actuación de la fiscalía y de la Administración de Justicia que ahora no tienen sustento.

"Sí creo en la acción popular cuando se concibe como un instrumento para actuar como control de cualquier tentación inhibicioncita o abstencionista del fiscal de no implicarse en la investigación de un hecho delictivo, como reequilibrio del poder dentro del proceso", pero no creo en ella cuando "se usa para trasladar el proceso penal la controversia política y se usa para intentar conseguir réditos políticos o publicitarios porque en ese supuesto estamos ante la profesionalización de la acción popular", ha asegurado.