Los jueces suspenden el 81% de las visitas de padres maltratadores con la nueva Ley de Infancia
La fiscal de sala contra la Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, asegura a la Cadena SER que se está produciendo un cambio de paradigma y que las modificaciones legales están dando sus frutos para la protección de los hijos de las víctimas de la violencia de género
Teresa Peramato, fiscal: "La ley está protegiendo a los hijos de las víctimas de violencia de género"
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Madrid
Para proteger a los niños víctimas de violencia machista está en vigor, desde el pasado verano, la Ley de Infancia. Una norma que contempla la retirada de visitas a los padres maltratadores, lo que, según datos a los que ha tenido acceso la Cadena SER, ha hecho que los casos en los que se prohíbe que estos hombres vean a sus hijos han pasado de solo el 3% a más del 80%.
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La nueva Ley de Infancia establece que en los casos de violencia de género con orden de protección para la madre, el juez debe suspender automáticamente el régimen de visitas o no concederlo porque se considera que los hijos están expuesto s a esa violencia con ella, la presencian o la sufren.
Solo se pueden acordar visitas, excepcionalmente, cuando lo aconseje el interés superior del menor. A mediados de octubre, la fiscal de sala de violencia contra la mujer tuvo que enviar a las fiscalías una instrucción para que se interpretara correctamente esta reforma legal, y se está produciendo un cambio de paradigma según los datos facilitados a la Cadena SER por Teresa Peramato.
La ley ha dado sus frutos
"En el 81% de las ocasiones se ha suspendido el régimen de visitas o no se ha acordado, y solo en un 19% se ha mantenido, de manera que podemos decir que, sin perjuicio de seguir analizando, el cambio de paradigma introducido por la ley ha dado sus frutos", señala.
Hasta ahora, de las 30.000 órdenes de protección que se dictaban cada año, los jueces solo retiraban las visitas al padre maltratador en el 3% de los casos. 44 menores han sido asesinados desde 2013, desde que hay estadísticas, víctimas de la violencia vicaria más extrema: la que ejerce el agresor para causar el máximo daño posible a la madre.
