Argentina celebra unas elecciones parlamentarias que condicionarán el mandato de Alberto Fernández
Las elecciones de este domingo, son solo para renovar una parte de la bancada del Parlamento argentino, pero el fondo de las mismas revisten una importancia equivalente a unas generales
Entre otras cuestiones, si pierden los peronistas del presidente Alberto Fernández, va a tener harto difícil la agenda legislativa en la que destaca el debate y negociación de un nuevo acuerdo con el FMI en medo de una crisis económica vinculada a la pandemia
Madrid
Son 34 millones los argentinos que están llamados a las urnas este domingo para elegir a los nuevos parlamentarios. No se renuevan todos los escaños, sino solo una parte, los que quedaron en las primarias de septiembre. Allí se denominan estos comicios como las elecciones parlamentarias de medio término.
Si pierden los candidatos peronistas (los del presidente Alberto Fernández), este se enfrenta a un serio problema para aprobar leyes en en el Parlamento, y a la crisis económica que vive el país se sumarán los retrasos en la agenda legislativa que tendría que debatir y votar entre otras, la negociación y el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Las presidenciales no son hasta el 2023, pero si los peronistas no ganan, van a tener a una oposición entorpeciendo la vida política hasta entonces y no se descarta incluso que se pudieran adelantar los comicios presidenciales. Y estas elecciones de medio término, son las que establecen los parámetros de fuerzas con que cuenta el Gobierno hasta el final de su mandato. En Argentina, como en España, los mandatos con de cuatro años y a Alberto Fernández aún le quedan casi tres.
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Son 127 diputados de 257 que tiene el Congreso y 25 Senadores de 72 que tiene el senado. En Argentina el voto es obligatorio. Y los de la oposición unidos en el partido del ex presidente Mauricio Macri, Juntos por el Cambio, actualmente tiene 9 senadores en juego y esperan conseguir algunos mas, además de mantener estos, y los peronistas del gobierno Frente de Todos de Alberto Fernández, que tienen 51 diputados y 15 senadores.
Alberto Fernández está muy tocado en las encuestas y en las internas de septiembre, en las que perdió la mayoría en el senado que les permitiría convocar los plenos incluso. Si se cumplen las previsiones, incluso la oposición podría pedir para ellos la presidencia de la Cámara Baja, actualmente dirigida por Sergio Massa.
Si todos estos malos augurios para Alberto Fernández y su gobierno, se cumplen, el presidente se vería abocado a negociar todas y cada una de sus propuestas, proyectos de ley y acuerdos. La historia de estos comicios de medio término, no ha sido nunca favorable al peronismo, si exceptuamos las del 2005.
Incluso con el carismático Néstor Kirchner, perdieron. Solo consiguió aumentar escaños y mantener el tipo, cuando Cristina Fernández, ya por entonces viuda de Kirchner encabezaba las listas de su partido. Y es precisamente las diferencias entre Cristina Fernández y Alberto Fernández, las que han agudizado la crisis. La actual vicepresidenta, va por libre, no duda en marcar distancias con el presidente y ese enfriamiento de las relaciones, les esta pasando factura.
Argentina sufre una severa crisis económica que arrastra desde hace tres años, cuando Macri estaba de presidente, y ahora profundizada por la pandemia. Tiene una inflación cercana al 50% y una cifra muy similar de personas pobres. Han aplazado el pago de la deuda del FMI que les ha ampliado el plazo hasta el próximo año.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...