Bruselas advierte a Reino Unido que su estrategia negociadora puede tener "consecuencias muy graves"

Bruselas

A pesar de que nadie esperaba un acuerdo en la tarde de este viernes, en la Comisión Europea confiaban en que algún aspecto se podía mover, debido a que hace ya muchos días que Reino Unido estudia la última oferta planteada por la UE sobre Irlanda.

La Comisión presentó su propuesta en octubre y, con su aplicación, el equipo europeo defiende que se eliminarán los controles para el 80 por ciento de mercancías, a cambio de que todas lleven un código de barras y una información que garantice que cumplen con la ley europea.

Pero el Reino Unido "no se ha movido en nada", ha señalado el Comisario Sefcovic, el negociador europeo que, con visible malestar, ha declarado estar "decepcionado" ante esta actitud y ha advertido que, aunque el protocolo firmado para el Brexit permite la aplicación de medidas unilaterales en la frontera, la activación por parte británica de este artículo tendría "consecuencias muy graves".

"No ha habido ningún movimiento por la parte británica, y es decepcionante por lo que, una vez más, llamo al gobierno británico a tomarse en serio estas negociaciones porque escuchamos muchas voces hablando de la posibilidad de activar el artículo 16, pero debo advertir que esto tendría consecuencias muy serias para Irlanda del Norte y para las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido".

Una advertencia que Sefcovic ha reforzado haciendo un llamamiento al gobierno británico para que "se tome en serio estas negociaciones", pidiendo algún tipo de avance la próxima semana, cuando en Londres se celebre la nueva cita entre el negociador británico, Lord Frost y el europeo, Maro Sefcovic.

Hasta entonces, los técnicos seguirán trabajando sobre el problema del control de mercancías en la frontera irlandesa, donde Londres incumple el acuerdo desde el primer momento, así como sobre las licencias de pesca a la flota francesa, en la que la disputa afecta a unas 200 embarcaciones a las que Londres no reconoce los derechos históricos para acceder a sus aguas.

Por último, París y Londres mantienen reuniones bilaterales complementarias que tendrán también continuidad la próxima semana, tras una cita previa entre Lord Frost y el Secretario de Estado de asuntos europeos francés, Clement Beaume, que, aunque parecía haber reducido la tensión inicial, no ha servido por el momento para desatascar nada.