La recepción del "buen rollo": crónica del Día de la Hispanidad

Ha sido una recepción atípica con un saludo a los reyes tan corto que apenas ha durado diez minutos. No había ni siquiera 200 invitados cuando lo habitual otros años es que acudieran 1.300 personas. Entre ellas, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz y las ministras de Derechos Sociales Ione Belarra y la de igualdad Irene Montero. A la pregunta de si acudían por respeto institucional, tras sus críticas conocidas a la monarquía, la respuesta de Montero ha sido tajante: «Por supuesto. Hemos venido a celebrar la fiesta de nuestro país». No han acudido sus compañeros de filas, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que sí ha asistido al desfile militar y el titular de Universidades, Manuel Castells, por una indisposición de salud. La descentralización y los presupuestos han sido los «temas económicos» que se han abordado en el Palacio Real. El presidente de la Comunidad Valenciana ha llevado allí la propuesta de Sánchez de instalar instituciones y organismos fuera de la capital, aclarando reiteradamente que este plan «no va contra nadie ni pretende desmontar Madrid», en respuesta a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Por su parte, la vicepresidenta Yolanda Díaz confía en la negociación para sacar adelante los presupuestos generales del estado que entran mañana en el Congreso de los Diputados. Hoy decía que no había hablado con el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, también presente en la recepción, pero ha subrayado que mantienen una relación muy fluida. Distendida y cordial. Esos son los adjetivos en los que han coincidido la mayoría de los políticos a las puertas del Palacio Real. Nos confirmaban que, en ningún momento, en ninguna conversación, han escuchado comentarios sobre el rey emérito y la causa judicial que podría archivarse. No había periodistas dentro para preguntarlo y nadie ha sacado el tema. Entre tanta cordialidad no se ha visto ninguna imagen del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder del PP, Pablo Casado. El alcalde de Madrid y portavoz del PP, Martinez-Almeida, sí que ha visto y vivido «mucha cordialidad y muy buen rollo». En palabras del portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal: «Es un día para celebrar la fiesta de todos los españoles y sentirnos unidos en torno a la figura del jefe del Estado. Mañana ya discutiremos de política». La recepción ha sido tan austera, sin cóctel, para respetar las restricciones del Covid, que, como decía el presidente Ximo Puig: «No nos han dado ni agua».

La recepción del "buen rollo": crónica del Día de la Hispanidad

El Palacio Real ha recuperado la habitual recepción que sigue al desfile militar. Con restricciones Covid, con menos invitados y sin los tradicionales corrillos . Las ministras de Unidas Podemos han participado en el besamanos en el que no han estado los ministros Garzón y Castells

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