Afganistán a debate en el Parlamento Europeo
Borrell comparece ante los eurodiputados para explicar los planes de la Unión para asistir a los afganos
La crisis provocada por la caída de Kabul en manos de los talibanes muestra los problemas que plantea la existencia de una institución global poderosa, como es la Unión, pero que carece de atribuciones propias de los estados, como por ejemplo una política exterior homogénea y la capacidad de actuar en situaciones de crisis.
Por eso una de las líneas que Borrell, como alto representante de Política Exterior de la Unión, está defendiendo, es que la Unión cree una fuerza europea de intervención rápida. Según el alto representante, sería un cuerpo de hasta 5.000 efectivos que, en situaciones como la evacuación en el aeropuerto de Kabul, podría haber servido para dotar de seguridad a la operación.
Sin embargo será la crisis humanitaria la que centre la mayor parte de la comparecencia. El discurso desde diferentes gobiernos y actores políticos europeos ha sido el de adoptar medidas para evitar la llegada de refugiados a nuestro continente. Pero ¿es esa la prioridad para los afganos? "La situación humanitaria es crítica, sobretodo en seguridad alimentaria, y aquí el Parlamento podría jugar un papel clave para que se focalice la ayuda humanitaria", explica a La SER Sergio Maydeu, analista del Cidob especializado en seguridad humana.
Naciones Unidas calcula que hay 14 millones de afganos en situación de inseguridad alimentaria, de los que dos millones son niños. "Hay que intentar mitigar, y en algunos valores dar la vuelta a indicadores críticos, que nos ponen en situación de una crisis humanitaria de niveles nunca vistos", insiste este experto, que pide al parlamento otro elemento más: evaluar lo hecho en Afganistán por la Unión Europea en los 20 años de presencia allí. "Sería importante evaluar y auditar lo que se ha hecho", dice Maydeu, que lo considera la mínima rendición de cuentas exigible en democracia.
Eso serviría, a su juicio, para conocer los fallos y las cosas mal hechas, pero también políticas acertadas y trabajo bien hecho.