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Coronavirus Covid-19

Nuevo síntoma tras pasar una COVID-19 persistente: alteraciones y daños en la córnea de los ojos

Un estudio apunta que estos síntomas son especialmente recurrentes en aquellas personas que padecieron la enfermedad de manera prolongada y para quienes presentaron síntomas neurológios, pérdida del gusto y el olfato o dolores de cabeza

Nuevo síntoma tras pasar una COVID-19 persistente: alteraciones y daños en la córnea de los ojos. / Gettyimages

Madrid

Las consecuencias de padecer la COVID-19 todavía continúan investigándose, ya que dependiendo de la persona y de la forma en la que esta ha pasado el virus, se pueden dar síntomas persistentes, aparecer nuevos o por el contrario, recuperarse por completo de la enfermedad.

Un nuevo estudio realizado entre científicos de Reino Unido, Turquía y Qatar y publicado en el British Journal of Ophthalmology apunta hacia la aparición de un nuevo síntoma tras finalizar la enfermedad, la perdía de fibras nerviosas y el aumento de células inmunitarias clave en la superficie del ojo.

Sufrir síntomas de la COVID-19 de manera prolongada

Pero estos síntomas no aparecen en todos los pacientes, sino en aquellos que habían padecido la enfermedad de manera prolongada, es decir, que habrían sufrido los síntomas durante al menos cuatro semanas después de la fase más grave. Entre ellos la pérdida del gusto o del olfato, dolor de cabeza, náuseas, entumecimiento y dolor neuropatico. Además, indican que este síndrome del COVID prolongado suele afectar a 1 de cada 10 personas que han sido infectadas.

En el estudio, que ha publicado Infobae, se ha sugerido que la infección por COVID-19 puede producir daño en las células nerviosas. Para investigarlo, se utilizó una técnica láser de imagen de alta resolución, no invasiva y en tiempo real llamada "microscopía confocal de la córnea" y sirve para detectar daños en los nervios de la córnea. Sobre todo cuando se padecen enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple y la fibromialgia.

Se confirma la pérdida de fibras nerviosas en el ojo

Con el láser se podía buscar daños en las pequeñas fibras nerviosas y la densidad de las células dendríticas dentro de la córnea, que es, como explica Infobae, la parte transparente que se encuentra en el ojo y que cubre por completo la pupila, el iris y la cámara interior, y su función principal es la de enfocar la mayor parte de la luz que entra en el ojo. Respecto a las células dendríticas son aquellas que se encargan de dar respuesta al sistema inmunitario al capturar y presentar antígenos de organismos invasores.

Al estudio se sometieron en total 40 personas que habían sufrido coronavirus entre 1 y 6 meses antes, y los resultados señalaban que los síntomas neurológicos estuvieron presentes en 22 de ellos, entre las 4 y 12 semanas. Y por otro lado, los resultados se compararon con los de 30 personas que no se habían infectado. De ellos, 22 no habían tenido signos clínicos de neumonía, 11 los tenían pero no requerían oxigenoterapita, cuatro de ellos habían sido ingresados en el hospital con neumonía y tres de ellos en cuidados intensivos.

"Las exploraciones de la córnea revelaron que los pacientes con síntomas neurológicos cuatro semanas después de haberse recuperado de la infección aguda por COVID-19 presentaban un mayor daño y pérdida de fibras nerviosas en la córnea, con un mayor número de células dendríticas, que los que no habían tenido la infección por COVID-19", explica el medio sobre los resultados del estudio. Por lo tanto, la muestra ha desvelado que sí que está correlacionada la fuerte pérdida de fibras nerviosas del ojo con los síntomas prolongados del virus.

 
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