¿Qué es democracia? (y qué no)
Varios organismos internacionales hacen clasificaciones mundiales sobre democracias y países dictatoriales según criterios académicos
No vamos a aclararles aquí qué es democracia, un concepto discutido desde su concepción en la Grecia clásica. Pero les vamos a explicar cómo tres organizaciones internacionales clasifican a los estados respecto a si son o no democracias.
Los tres índices internacionales más utilizados por medios y académicos son el informe anual de Freedom House, el índice de The Economist y el algo más complejo V-Dem de Gotemburgo. Ninguno tiene en cuenta un único factor para definir el carácter democrático de un estado, y ninguno distingue exclusivamente entre democracias y no democracias, sino que aceptan categorías intermedias (pocas).
Vamos a empezar por el más sencillo, el índice elaborado cada año por la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist. Tiene en cuenta cinco elementos: Procesos electorales y pluralismo; Funcionamiento del gobierno; Participación política; Cultura política y Libertades civiles.
Según la puntuación en cada uno de esos campos, los países son democracias plenas, democracias imperfectas, regímenes híbridos y regímenes dictatoriales. Desde hace años Noruega e Islandia encabezan este listado, con 9,81 sobre 10 la primera de ellas. Alemania es la primera gran potencia que aparece en el 'ranking', con 8.67 puntos. España, por si tienen curiosidad, es democracia plena, con un 8.22 y en el puesto 19. Estados Unidos por ejemplo está sólo unos pocos puestos por debajo, pero es ya una democracia imperfecta.
Corea del Norte y Congo cierran una lista que tiene 167 puestos, como claros regímenes dictatoriales. Cuba suma 2.84 puntos y se queda en el puesto 140.
Cada año Freedom House presenta su informe sobre la situación de la libertad en el mundo. Este organismo constata los importantes retrocesos por ejemplo en Asia Central o Europa del Este. De hecho en su mapa anual, el morado de los países 'no libres' es una mancha que se extiende desde el este de Asia -con excepciones como Mongolia, Georgia o Armenia en el corazón de ese continente- hacia buena parte de África, donde sin embargo la tendencia en las últimas décadas es la de un avance de la democracia.
En esta segunda clasificación Siria ocupa el último puesto con apenas un punto sobre 100, Arabia Saudí tiene 6 puntos y Cuba 13. Freedom House incorpora otro elemento de análisis, que es la tendencia de cada país: es decir si se aprecia una línea de mejora o empeoramiento.
Por ejemplo Estados Unidos es considerado un país plenamente libre, pero su tendencia es la de empeoramiento en el grado máximo recogido por esta organización. Lo mismo sucede en India, donde aprecian un deterioro de las libertades políticas, o en España, Países bajos y Reino Unido, con tendencia negativa.
Y por último dejamos el índice más complejo y completo de todos, el elaborado por la Universidad de Gotemburgo 'V-Dem'. Tienen en cuenta siete principios de la democracia y decenas de componentes: acceso a la Justicia por sexo, libertad académica, libertad para participar en el debate público. Y a todo esto le añaden la dimensión histórica, con datos desde el siglo XIX.
Según el informe de 'V-Dem', cada vez menos gente vive en los dos sistemas extremos: democracia liberal y autocracia cerrada. Pero cada vez más gente vive en la zona de grises de escasa calidad democrática o autocracia: el 68% de la población mundial. Y con una advertencia preocupante, la de que quienes tienen sobre su cabeza la amenaza de que su sociedad vire hacia una mayor autocracia, han pasado del 6% en 2020 hasta el 34% en 2020.
El académico estadounidense Larry Diamond resume que para que se de democracia tiene que haber un sistema elegir y reemplazar a los gobiernos en elecciones justas y libres, una participación libre de las sociedades en los asuntos públicos, protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos y el imperio de la ley basado en la igualdad de todos los ciudadanos.