Conor McGregor, obligado a arrojar la toalla en un combate por un mal apoyo que acabó con fractura de tibia
El irlandés se marchó del octógono prometiendo más guerra tras su recuperación: "Esto no ha terminado"
Conor McGregor, en el suelo del octógono tras fracturarse la pierna / Getty Images
Todas las expectativas puestas en el combate entre el irlandés Conor McGregor y el estadounidense Dustin Poirier se esfumaron como la espuma en su cita de revancha. Un primer asalto con las fuerzas todavía en su máximo esplendor finalizó de la manera más cortante. Una escalofriante lesión de la forma más inesperada puso fin a la pugna de un segundo para otro.
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En pleno careo con los puños, McGregor tiró de piernas para sorprender a su rival con movimientos veloces y encontrar un hueco en el que hacer daño. Fue entonces cuando un mal apoyo con el pie izquierdo propició la imagen negativa de la jornada. Su pierna se dobló de forma antinatural y la estrella de las artes marciales mixtas cayó al suelo.
Ignorante de las dimensiones de lo que había sucedido Poirier aprovechó la caída para abalanzarse sobre él y propinarle varios puñetazos en la cara mientras McGregor trataba de protegerse sin hacer grandes esfuerzos con su pierna lesionada. En esta situación, el árbitro del combate Herb Dean se percató de la situación y dio por terminado el combate.
El desenlace no gustó a algunos aficionados que llenaban por completo el aforo en el T-Mobile de Las Vegas, que quedaron decepcionados por el rápido desenlace y abuchearon a 'The Diamond' Poirier. "Todos los que me abuchearon pueden besarme el culo", declaró Poirier en su entrevista posterior a la pelea. "Sus amenazas no me hicieron efecto. Le deseo una pronta recuperación. No estoy triste. Le gané fácil. A veces estas cosas pasan", destacó.
McGregor: "Esto no ha terminado"
Por su parte, McGregor adelantó que la derrota no suponía el final de nada. "Esto no ha terminado. Lo único que hace es calentar más la cuarta pelea. Pegué, caí mal y al final me rompí la pierna", aseguró el peleador irlandés, que fue sacado en camilla del octágono, mientras que Poirier se convierte en el contrincante número uno por el título de peso ligero y, de momento, pone fin a una rivalidad que nació hace siete años. Poirier también había ganado a McGregor por KO técnico el pasado 21 de enero en Abu Dabi, en lo que fue el segundo combate entre ambos.
También comentó lo sucedido el presidente de UFC, Dana White, quien informó que McGregor será operado este domingo y adelantó que Poirier peleará por el título de peso ligero de la UFC contra el campeón brasileño Charles Oliveira, y luego, cuando McGregor esté recuperado, probablemente tendrá una cuarta pelea contra 'The Diamond'. "Cuando Conor esté curado y listo para pelear, supongo que haremos la revancha", indicó White.
