Condenados varios proxenetas que explotaban sexualmente a chicas de su propia familia
La Audiencia de Madrid ha impuesto condenas de hasta 16 años de cárcel a un grupo de proxenetas que explotó sexualmente en Madrid a dos jóvenes traídas desde Nigeria
Las dos víctimas eran familiares de las dos mujeres a las que se imponen las condenas más altas: llegaron a España desde Nigeria pasando por campos de refugiados de Italia
Madrid
La Justicia madrileña ha impuesto condenas de hasta dieciséis años de prisión a un grupo de proxenetas que explotó sexualmente en Madrid a dos jóvenes nigerianas de su propia familia. Los acusados convencían a las chicas y sus familias y una vez en España, donde llegaban tras pasar por campos de refugiados en Italia, eran explotadas sexualmente en un polígono industrial de la capital: les hacían mentir ante las autoridades para pedir protección internacional.
Los hechos, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid a la que ha tenido acceso la Cadena SER, arrancaron en Nigiera. Las dos mujeres que lideraban la organización convencieron a dos chicas jóvenes de sus respectivas familias y a sus padres para que vinieran a España con ellas para estudiar y buscar trabajo: una de las acusadas era tía de la víctima y la otra era prima de su padre. A uno de los padres, por ejemplo, le convencieron "de que enviaran a su hija a España donde podría estudiar, trabajar y ayudar a los que seguían viviendo en Nigeria".
Las chicas aceptaron y, por separado, emprendieron el camino a España en un penoso viaje a través de Marruecos, Libia, recalando en campos de refugiados italianos de Padua y Mantua cogiendo finalmente un avión a Madrid acompañadas por un miembro del grupo. Una vez en nuestro país se inventaban que eran víctimas de violencia machista o de persecución política para obtener protección internacional: una vez obtenida, los proxenetas les comunicaban que en realidad estaban aquí para ser prostituidas en un polígono industrial.
Ahora ha sido la Audiencia de Madrid la que ha condenado a cuatro miembros del grupo: dieciséis años y cuatro meses de prisión para las dos mujeres que captaron a las víctimas, cinco años y seis meses para uno de los hombres que consiguió que entraran en España y casi doce años para otro que además les daba pasaportes falsos para entrar en nuestro país. La sentencia, que todavía no es firme, también les obliga a indemnizar con más de 100.000 euros a las dos víctimas.
"Se ocultó hasta el último momento"
La resolución relata cómo las chicas sufrieron un periplo pasando por campos de refugiados hasta llegar a España con pasaportes falsos proporcionados por la organización y cómo ante las autoridades españolas obtuvieron protección internacional contando "una historia convenientemente aprendida y totalmente falsa", para después descubrir que iban a ser explotadas sexualmente. Una de ellas se decidió a contar los hechos cuando entendió que ya había saldado la ficticia deuda económica que tenía con ellos y "cuando el grupo de policía especializado en delitos relativos a la trata de seres humanos le ofreció la posibilidad de denunciar los hechos".
Los jueces explican que "es evidente que el destino final a la prostitución se ocultó hasta el último momento, y se presentó España como un país con muchos más ventajas que Italia para ellas", ventajas basadas en el apoyo de sus propios familiares. "Sin esas promesas finales que mantenían, la última etapa del viaje no habría tenido lugar, ni tampoco el objetivo final de lucrarse con la explotación sexual de terceros pues es evidente, conforme a la experiencia, que no se trata en estos casos de meramente cubrir costes sino de imponer sobrecostes a personas sin capacidad de reacción".
Según indican fuentes del caso a esta emisora, los condenados ya han recurrido sus condenas ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.