El ciclista español, Marc Soler, primera baja española en el Tour de Francia tras una grave caída
El corredor de Movistar Team se ha visto envuelto en este hecho inesperado provocado por una aficionada
Terminó último en la jornada inaugural debido a sus problemas en la muñeca
Marc Soler(Getty Images)
Madrid
El español Marc Soler (Movistar), sufre fracturas en las dos cabezas del radio y en la cúbito izquierda tras la caída sufrida en la primera etapa del Tour de Francia disputada este sábado con meta en Landerneau, lo que supone la primera baja española en la 108 edición.
Soler se vio afectado por una caída masiva a 42 kilómetros de meta, y a pesar de que pudo completar la etapa, aún con fuertes dolores en una muñeca, las pruebas realizadas en un centro hospitalario desvelaron las lesiones reseñadas.
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Se trata de la primera baja del Movistar, que tuvo un mal día al verse afectados también en las dos caídas del día tanto Alejandro Valverde como el colombiano Miguel Ángel "Supermán" López, quien acabó a 1.49 minutos del vencedor de la etapa.
La crónica de la jornada: trono para Alaphilippe
El francés Julian Alaphilippe, ganador de la primera etapa del Tour de Francia y primer líder de la general, aseguró que luchará por mantener el maillot amarillo el mayor tiempo posible, pero que su participación "es ya un éxito".
Alaphilippe señaló que ganar esta primera etapa era su principal objetivo y que el equipo trabajó para ello a lo largo de toda la etapa.
El francés se vio implicado en la primera caída a 41 kilómetros para la meta, pero afirmó que no sufrió daños y que, "con serenidad", pudo entrar en el grupo de cabeza. El campeón del mundo no se vio afectado por la segunda, a 8 kilómetros del final.
"No escondimos nuestras ambiciones. Hemos impuesto un ritmo duro para eliminar a los 'sprinters'. Pedí al equipo que lo hiciera y que me colocara bien en la subida final. Cuando ya no me quedaban compañeros en la subida me he lanzado. Quedaba mucho (2.300 metros) pero he podido abrir hueco y aunque se me ha hecho largo he podido hacer un esfuerzo violento. Eso es lo que hace más hermosa esta victoria", dijo.
El ciclista aseguró que el maillot arcoíris, su reciente paternidad y ahora el amarillo del Tour constituyen "una locura".
"Este Tour es especial con el arcoíris, he venido pocos días después del nacimiento de mi hijo, pero sabía que venía para lograr victorias y las he logrado desde el primer día. Si me dicen hace unos años que cambiaría el arcoíris por el amarillo no lo habría creído. Estoy orgulloso. El día que pierda el amarillo, seguiré teniendo el arcoíris. No está nada mal", comentó.
"Uno de mis mayores sueños era ser campeón del mundo. Pero una vez logrado no me he parado, he querido seguir ganando. Es cierto que es un maillot que pesa, genera mucha presión, pero hay muchas carreras que ganar y he podido asumir ese estatus sin problemas, he asumido el papel que conlleva", dijo.
Ganador esta temporada de la Flecha Valona, Alaphilippe ha sido segundo en la Tirreno Adriático, en la Vuelta de Provenza, en la Strade Biache y en la Lieja-Bastona-Lieja.
