Desactivan una bomba a varios kilómetros del Estadio Olímpico de Roma, según 'Corriere Dello Sport'
Según la alcaldesa de Roma, el intento de atentado era de carácter político y no tenía nada que ver con el partido
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Imagen de archivo del Olímpico de Roma / Getty Images
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Una bomba ha sido desactivada a pocos kilómetros del Estadio Olímpico de Roma, donde este miércoles desde las 21:00 Italia y Suiza juegan su segundo partido de la Eurocopa, tal y como ha informado el Corriere dello Sport.
Según cuenta el medio italiano, la bomba, un artefacto casero según las primeras informaciones, ha sido desactivada antes de las seis de la tarde, aproximadamente tres horas antes del comienzo del partido. La bomba se encontraba dentro de un coche Smart en la zona de la Plaza Mancini, a unos cinco kilómetros del estadio. Multitud de aficionados se congregaban en la zona a pocas horas del comienzo del partido. La policía todavía se encuentra en el lugar de los hechos, inspeccionando el vehículo.
Tal y como ha aclarado la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, el artefacto casero se encontraba en el coche de Marco Doria, presidente de la Mesa para la remodelación de parques y villas históricas en Roma. No hubo explosión y las investigaciones están en curso. El dispositivo contenía pólvora y tornillos y, según el escuadrón de artificieros que intervino en el lugar, podría haber explotado.
El partido se disputa con normalidad
El partido entre Italia y Suiza ha comenzado sin incidentes y afortunadamente este hecho no ha ocasionado problema alguno.
Italia empezó por todo lo alto esta Eurocopa superando por 0-3 a Turquía en el partido inaugural. Costó abrir la lata, y de hecho lo hizo en propia meta el combinado otomano ya en la segunda parte, pero después salió a relucir la mejor Italia, más ofensiva que en ocasiones anteriores, para sentenciar en el debut.
Marcaron Ciro Immobile y Lorenzo Insigne, pero esta Italia tiene a Domenico Berardi, Andrea Belotti, Federico Chiesa o Federico Bernardeschi. Mucho poderío ofensivo, en los extremos y en punta, combinado a la perfección con la seguridad de su férrea defensa, con los veteranos de guerra Giorgio Chiellini y Leo Bonucci al mando.
"Hicimos un buen partido contra Turquía. Era importante empezar bien en Roma y creo que es una satisfacción para todos. Fue una noche preciosa, así que espero que haya muchas otras como esa. Todavía queda mucho camino por recorrer", avisó el seleccionador italiano, Roberto Mancini.
Italia lleva encadenados ocho triunfos, todos ellos como imbatida, lo que demuestra su potencial y lo que completa que es su plantilla en todas las líneas. Intentará acabar con esa racha Suiza, que para nada quiere ser neutral en esta fase de grupos y busca ese paso extra que le privó de pasar del empate ante Gales (1-1) en la primera jornada.
Vladimir Petkovic, el seleccionador helvético, lamentó no haber sido más precisos. "Quizás deberíamos haber rematado una o dos de ellas. Es decepcionante, pero tampoco estamos descontentos con nuestra actuación. Contra Italia será un partido muy diferente", avisó.
El empate de Kieffer Moore para Gales en el 74', que igualó el tanto inicial de Breel Embolo para Suiza, truncó también una gran racha de victorias del combinado centro-europeo. Suiza, a falta de grandes estrellas, basa su juego en la defensa y en el bloque, así que ante Italia deberán confiar en alguna genialidad de Xherdan Shaqiri y la puntería de Embolo y Haris Seferovic para frenar a una Italia que parece indomable, y más en Roma.