"Ningún país debe ser estigmatizado": la OMS renombra las variantes de la COVID-19 y expone las razones
La cepa británica detectada en septiembre de 2020 pasa a conocerse como Alpha
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Ilustración en tres dimensiones del virus. / Getty Images
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Madrid
Desde que se detectara por primera vez en un mercado de la ciudad china de Wuhan, la COVID-19 ha ido mutando a medida que ha ido asentándose en nuevos escenarios. Esto ha provocado que tanto la transmisibilidad como la agresividad del virus haya cambiado dependiendo de su variante. Por esa misma razón, y para tener controladas las distintas mutaciones del virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidía otorgarle un nombre característico a cada una de ellas.
La primera de ellas, detectada por primera vez en Reino Unido en septiembre de 2020, recibía el nombre de B.1.1.7. A esta le seguirían la B1.351 sudafricana, la P.1 brasileña y la B.1617.2 india. Una serie de nombres inteligibles que han llevado a la OMS ha tomar una decisión. Hace apenas unas horas, la organización decidía renombrar cada una de ellas para que sean más reconocibles tanto por la comunidad científica como por el resto de la sociedad.
Este es el nuevo nombre de las variantes de la COVID-19
A pesar de que no reemplazarán los nombres científicos existentes, la OMS ha decidido cambiar los nombres de las diferentes variantes para ayudar en la discusión pública tanto de infectividad de la mutación de la COVID-19 (VOI) como de su peligrosidad (VOC). ¿Y cuáles serán sus nombres a partir de ahora? La organización ha decidido renombrar las diferentes variantes de la enfermedad a partir de las letras del alfabeto griego.
De esta manera, la variante británica detectada en septiembre de 2020 pasará a conocerse como Alpha. A esta le siguen la sudafricana Beta, la brasileña Gamma y la india Delta. También otras como la variante Epsilon estadounidense, la Zeta, detectada también en Brasil y la Eta, que se propagó en varios países en diciembre del año pasado. Entre las últimas variantes detectadas podemos encontrar la Theta de Filipinas, la Iota estadounidense y la Kappa detectada el pasado 4 de abril en India. A pesar de que no perderán su nombre científico, podremos nombrarlas de una forma mucho más rápida y sencilla.
"Ningún país debe ser estigmatizado por detectar y notificar variantes"
A través de sus redes sociales, la epidemióloga de enfermedades infecciosas de la OMS María DeJoseph Van Kerkhove ha explicado que esta nueva nomenclatura permite acabar con un estigma que se ha extendido durante estos últimos meses: "Ningún país debe ser estigmatizado por detectar y notificar variantes". Por lo tanto, la nueva nomenclatura de las variantes de la COVID-19 no solo ayuda a facilitar las discusiones en torno a las mismas.
También para acabar con una estigmatización que ha llevado a la sociedad a conocer las cepas en base al lugar en el que se han detectado por primera vez. Por lo tanto, y a partir de ahora, las variantes de la COVID-19 recibirán las letras del alfabeto griego como nombre.
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David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...