New York Times: los fundadores de la Superliga obtuvieron el apoyo de la FIFA
El medio estadounidense pone fecha al inicio de las conversaciones entre ambas partes en 2019 e incluyen acuerdos como un permiso para preservar la participación de sus futbolistas en la Superliga y también en el Mundial
El apoyo privado de la FIFA y, en concreto, de Gianni Infantino, impulsó a los clubes fundadores de la Superliga Europea a dar el paso de anunciar la nueva competición este 2021. Así lo recoge el diario New York Times después de estudiar conversaciones al respecto que llevarían produciéndose desde el año 2019 buscando salvaguardar los intereses de ambas partes implicadas. Las presiones de la UEFA habrían terminado frustrando los avances.
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El medio estadounidense hace referencia a documentos originales que habrían encaminado el rumbo hacia la nueva competición entre la élite continental. En estos textos se encuentra un requisito "esencial" para sacar adelante con éxito el proyecto: alcanzar un acuerdo con una entidad que hacían llamar 'W01', sobrenombre utilizado para hacer referencia al máximo organismo del fútbol mundial.
El reportaje señala directamente a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien estaría al corriente de los planes de los clubes fundadores. El mayor éxito de los clubes (denominados como 'A22') había sido contra con el respaldo privado del mandatario.
Entre estos avances, entre otras cuestiones, estaba un permiso para eliminar los vetos en el Mundial para los jugadores que componen las plantillas de los clubes de la Superliga. Del mismo modo, se incluían unos ingresos de alrededor de mil millones de dólares anuales para FIFA, procedentes de algunas renuncias de los equipos participantes en el controvertido torneo. "La FIFA estaba de acuerdo", habría reconocido al New York Times el propietario de uno de los fundadores.
La influencia de Ceferin
El tono receptivo de Infantino, al igual que los informes favorables que levaron al banco J.P. Morgan a aceptar la financiación de la competición, se vinieron al traste cuando entró en escena UEFA de la mano de su presidente, Aleksander Ceferin. Tras meses de presiones incesantes, el líder del fútbol europeo se salió con la suya empujando tanto a FIFA como a todas las confederaciones continentales a manifestar su rechazo a una hipotética Superliga en enero de 2021. La ruptura entre FIFA y Superliga se hizo realidad con este comunicado, aunque los fundadores mantuvieron la confianza en retomar su relación con el organismo mundial.
Lejos de ello, los emprendedores obtuvieron también las palabras de rechazo públicas de Infantino, aunque menos vehemente que su homólogo en Europa. "Solo podemos desaprobar enérgicamente la creación de la Superliga", comentó el suizo en los últimos meses, antes aún del anuncio de la creación.
Finalmente, el proyecto surgió y cayó en cuestión de 48 horas, el tiempo que tardaron en echarse atrás la mayor parte de los miembros fundadores, asumiendo incluso un castigo impuesto por UEFA. Asimismo, las grandes ligas del 'Viejo Continente' se sumaron a una firme oposición a la Superliga, al igual que algunos Gobiernos y a unas aficiones que abarrotaron las calles como medidas de protesta.