El viaje de Luis Suárez: de referente goleador en Barcelona a posible verdugo con el Atlético

Las turbulencias en el pasado verano del FC Barcelona desembocó en algunas decisiones drásticas que supusieron la salida por la puerta de atrás de varios de sus hombres importantes. La más destacada, seguramente, fue la de un Luis Suárez a quien llegó a vetársele la salida a algunos de los clubes punteros de Europa. Entre ellos, sin embargo, no se encontraba un Atlético de Madrid en el que ha encontrado acomodo y ha vuelto a sonreír. El 'pistolero' regresa ahora a su antigua casa convertido en el máximo goleador del equipo que puede sepultar las opciones culés en Liga.

El Barça hace frente este sábado a una de las últimas decisiones de Josep María Bartomeu en la presidencia que todavía podría tener consecuencias inminentes. La catástrofe postconfinamiento de los azulgranas, con debacles casi consecutivas en Liga y, sobre todo, Champions League, tuvo más peso que los registros del que fuera su delantero centro indiscutible durante los últimos seis años. Los 198 tantos del tercer goleador histórico de la entidad no fueron aval suficiente.

En medio de un clima de protestas, crispación y burofaxes, Luis Suárez se despidió de Can Barça sin demasiados alardes. Una despedida discreta ante la prensa y de la mano de Bartomeu fue el punto y final de todo un referente del barcelonismo en la década actual. Lejos de mitigar el malestar de la hinchada y el vestuario, esta marcha terminó ensanchando las grietas en el club, alentadas además por las condiciones de la salida: 6 millones de euros simbólicos y en dirección a un claro rival en las competiciones nacionales como el Atlético de Madrid.

De pie en Madrid

Solo unos meses después de aquello, los 19 goles y 2 asistencias de Suárez con la camiseta rojiblanca se presentan como el principal arma ofensiva a disposición de Diego Pablo Simeone. Su aportación en el área rival ha dado el salto de calidad que necesitaba el conjunto madrileño para aspirar a ganar títulos y su impacto fue inmediato. "Como en casa" afirmó sentirse el futbolista tras sus primeros minutos con su nuevo escudo.

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Desde una carta de presentación con doblete el día del debut, el charrúa se echó a su espalda la responsabilidad goleadora de su nuevo club. Traducido a resultados, la pólvora del ariete en estado de gracia resultó clave para la escapada del Atleti en el liderato liguero en la primera mitad de temporada. No es coincidencia, por tanto, que los rojiblancos hayan visto recortado su colchón hasta distancias mínimas justo cuando el uruguayo ha faltado a sus citas con el gol.

El fantasma de David Villa

El Barça-Atleti del Camp Nou llega a falta de cuatro jornadas para el desenlace, con una ventaja de solamente dos puntos para los de la capital y con un Suárez atravesando su peor racha de cara a puerta como futbolista atlético. Pese a sus seis jornadas sin marcar (tres de ellas ausente por lesión), la amenaza del ex sobrevuela el feudo barcelonista en un día clave para el devenir de la temporada. Barcelona teme finiquitar este mayo una autodestrucción iniciada en verano y de manera sonrojante, a mano de uno de los que fueron suyos.

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Suena a colmo, además, que la estadística del Luis Suárez actual no llega a mejorar la del Suárez en su último curso como azulgrana. Sus 0'55 goles por partido, cercanos a los 0'58 de la pasada campaña, sustentan la búsqueda de una reivindicación ante sus antiguos compañeros. Será la primera vez de este reencuentro tan candente después de que el coronavirus lo impidiera en el duelo de ida.

Caso muy similar protagonizó ocho años atrás un David Villa que en 2013 hizo las maletas de la Ciudad Condal a Madrid. En ellas se llevó los goles, la calidad y los títulos, por lo que el miedo a una reedición de aquello revive con fuerza.