El ejercicio físico aumenta la supervivencia en los enfermos de COVID-19
Una investigación pionera revela que la actividad física moderada aumenta hasta en 8 veces las posibilidades de supervivencia en estos pacientes respecto de aquellos que llevan una vida sedentaria
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Varias personas pasean y hacen deporte en un parque de Madrid / Getty Images
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Madrid
La investigación pionera se ha realizado en el Hospital Clínico San Carlos y se ha publicado en Estados Unidos. El estudio se ha llevado a cabo en 520 pacientes, de entre 18 y 70 años de edad, hospitalizados con diagnóstico confirmado de COVID-19 en este hospital público de la Comunidad de Madrid durante la primera ola de la pandemia entre febrero y abril de 2020. A los pacientes, o a sus familiares más allegados, se les realizó una encuesta telefónica para evaluar el estado de su condición física conforme a una escala internacional. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: el de personas que llevaban una vida sedentaria (57,1%) y el de personas que realizaba ejercicio físico de manera regular dos días a la semana al menos 30 minutos al día (42,9%). El objetivo del estudio consistió en analizar la influencia que había tenido el ejercicio físico en la evolución de la enfermedad.
Se dispara la mortalidad en las personas sedentarias
Los datos son concluyentes. El grupo que mantenía una actividad física constante, ligera o moderada, presentaba un riesgo de mortalidad del 1,8% frente al 13,8% del grupo con estilo de vida sedentario. Es decir, la personas que hacen ejercicio regularmente tienen hasta ocho veces más probabilidad de supervivencia que las sedentarias. Hasta ahora "era conocido que mantener una actividad física mejora los factores habituales de riesgo cardiovascular, pero ahora hemos podido comprobar en pacientes hospitalizados con COVID-19 la trascendental influencia de esta práctica en a supervivencia o mortalidad de estos pacientes", afirma el director del instituto cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, Julián Pérez-Villacastín.
Entre los principales hallazgos de esta investigación destaca que ente el grupo de las personas con un estilo de vida sedentario, comparado con el grupo más activo, había un mayor porcentaje de fumadores y de obesos. También se observó en las personas sedentarias una mayor tasa de insuficiencia respiratoria o mayor insuficiencia renal.
Basta con media hora al día
No se trata de hacer grandes maratones ni de practicar deporte. El doctor Julián Pérez-Villacastín explica los ejercicios concretos de una actividad moderada: caminar a paso ligero, ir en bici, nadar, o hacer gimnasia aeróbica o de mantenimiento. Y es suficiente con hacerlo durante treinta minutos varios días a la semana. Sólo con estos sencillos hábitos se aumenta espectacularmente la supervivencia en caso de que enferme por COVID-19.