La reflexión de Arteta tras recibir amenazas hacia su familia: "¿Podemos hacer algo a medio o largo plazo?"

El entrenador español Mikel Arteta ha sido la última víctima de los arrebatos verbales proferidos por los hinchas en redes sociales. En su caso, los insultos y amenazas le han tenido en el punto de mira en las últimas fechas después de tres jornadas consecutivas en la Premier League sin que su Arsenal FC conozca la victoria, pero el acoso ha alcanzado incluso a su familia. Sin embargo, el propio técnico lamenta no ser "el único que está sufriendo estas cosas".

"Si estuviéramos leyendo todo lo que se escribe sobre nosotros, probablemente tendríamos que quedarnos en la cama muchos días", empezó en su comparecencia ante la prensa este viernes, antes de poner sobre la mesa la campaña que sufre. "Creo que todos estamos expuestos en esta industria a eso y por eso prefiero no leer porque me afectaría personalmente mucho más en el momento en que alguien quiere tocar a mi familia. Porque eso pasó, el club se dio cuenta e intentamos hacer algo al respecto", ha apuntado, resignado incluso por el hecho de que en su profesión tienen que aprender a "vivir con eso" en la actualidad.

Sin querer darle más protagonismo a los agresores, el técnico 'gunner' optó por no dar más detalles sobre lo vivido en sus carnes. El suceso, alega, ya ha sido abordado en su entidad de puertas hacia dentro.

Arteta demanda soluciones para poner fin a la oleada de improperios que ha inundado a las cuentas relacionadas con el fútbol inglés. Su visión aboga por un cambio, aunque de una forma realista y progresiva. "No va a parar mañana, lo sabemos, pero a medio o largo plazo, ¿podemos hacer algo al respecto?", ha señalado, haciendo un llamamiento hacia una lucha conjunta contra los excesos.

Oleada de excesos verbales

La lista de acoso a diversas figuras del fútbol en Reino Unido han obligado a cargar públicamente a varios clubes y otras personalidades. Empezó hace unas semanas el Manchester United posicionándose contra estos "idiotas anónimos", tal y como calificaron ellos mismos, que hicieron llegar insultos racistas hacia varias de sus estrellas. Lejos de parar, los hechos se repitieron horas después en las filas del Chelsea FC, que también tuvo que salir en defensa de su jugador Recee James por el mismo motivo. Últimamente, los comentarios dañinos han llegado a afectar a colegiados como Mike Dean, que incluso pidió no arbitrar un partido ante las presiones recibidas, o a entrenadores como Steve Bruce, del Newcastle, que denunció que habían llegado a desearle una muerte por COVID.