Una década de cárcel por abusar de una niña de doce años y dejarla embarazada
Abusó durante años de la hija de su pareja, que quedó embarazada cuando tenía doce años
El Supremo ha desestimado tanto el recurso del condenado como los de la Fiscalía y la acusación, que pedían que fuera condenado por agresión sexual y no abusos
El Supremo ha confirmado la condena de 10 años de cárcel del pederasta / EFE
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar la condena de diez años de cárcel impuesta a un hombre de La Rioja que abusó durante años de la hija pequeña de su pareja. La víctima tenía sólo doce años cuando quedó embarazada del pederasta y siguió padeciendo los abusos cuando dio a luz a una niña: la Fiscalía y la joven habían pedido que fuera condenado por agresión sexual y no sólo por abusos.
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Los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en diversas localidades de La Rioja desde que la niña tenía 11 años hasta que cumplió los 16 años de edad. El acusado era el marido de la madre de la víctima y abusaba de la niña con "una actitud dominante y de imposición", amenazando con suicidarse con un cuchillo y "procurando en todo momento un aislamiento de la víctima respecto de sus amigos o relaciones sociales".
La víctima quedó embarazada cuando tenía doce años y los abusos siguieron cuando dio a luz, recibiendo amenazas e insultos cada vez más fuertes hasta que se fue de casa. En un primer momento no reveló la identidad del padre, llegando a asegurar que había sido víctima de violación por parte de un desconocido, y se decidió a denunciar los hechos años más tarde.
Según fuentes del caso el Tribunal Supremo acaba de confirmar la condena de diez años de cárcel que le impuso en primera instancia la Audiencia Provincial de La Rioja por un delito continuado de abuso sexual. Los jueces han rechazado el recurso del condenado, que tiene antecedentes por maltrato, pero también los de la Fiscalía y la acusación, que pedía que fuese condenado por un delito de agresión sexual.
Abusos o agresión sexual
Tal y como explica la primera sentencia dictada en Logroño, en un primer momento el hombre fue acusado de abuso sexual pero la Fiscalía y la acusación cambiaron su calificación por la de agresión al final del juicio, obligando a suspender y retomar el proceso. Fue en el juicio cuando la víctima mencionó por primera vez la violencia, las "amenazas, insultos, prepotencia, llegando a anularla", optando las acusaciones por la agresión sexual.
La Audiencia de La Rioja rechazó esta calificación en una decisión que ha confirmado en los últimos días la sala de lo penal del Tribunal Supremo con la magistrada Carmen Lamela como ponente. La madre de la víctima y el abusador fingieron ser los padres de la niña y ahora la Justicia declara su verdadera paternidad, retirándole la patria potestad y obligándole a pagar una pensión además de a indemnizar a la víctima con 75.000 euros. Por el momento no ha entrado en prisión.
El primer tribunal que juzgó el caso avaló el testimonio de la víctima, asegurando que "se ha limitado a guardar silencio de unos hechos a lo largo de muchos años y si ha llegado a desvelar lo padecido ha sido únicamente por temor a que su hija padeciera trato similar al sufrido por ella" pero no otorgó suficiente veracidad a los aspectos de su declaración sobre la violencia que sufrió para someterse.
