El Supremo confirma la prisión permanente revisable a Ana Julia Quezada por asesinar al niño Gabriel
Tanto la defensa de la condenada como también los padres del niño habían recurrido la sentencia
Ana Julia Quezada asfixió al niño en una finca de Rodalquilar (Almería) y ocultó su cadáver once días
Madrid
El Tribunal Supremo ha decidido confirma la condena de prisión permanente revisable de Ana Julia Quezada por asesinar al pequeño Gabriel Cruz en la localidad almeriense de Rodalquilar y después esconder su cadáver durante más de diez días. Los magistrados han rechazado tanto el recurso de la defensa como el de los padres del pequeño, que pedían una condena más alta para ella.
Más información
Los jueces de la sala de lo penal empezaban a estudiar el caso de Ana Julia Quezada este martes, con varios recursos encima de la mesa: tanto el de la condenada como el de los padres del niño. Los familiares de la víctima pedían al Supremo no sólo que confirmase sus condenas por el asesinato y por delitos contra la integridad moral, sino que también impusiese pena de cárcel por las lesiones psíquicas causadas y teniendo en cuenta la agravante de ensañamiento.
En un primer momento la Audiencia Provincial de Almería condenó a Ana Julia Quezada también por estas lesiones psíquicas, condena adicional de casi seis años de cárcel que retiró en segunda instancia el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. La Fiscalía, ante el Tribunal Supremo, se había limitado a impugnar los recursos presentados.
Ana Julia Quezada asesinó al pequeño Gabriel Cruz, el hijo de ocho años de edad de su pareja, en febrero de 2018. Mutiló y enterró el cadáver en una finca de Rodalquilar (Níjar) y después fingió durante más de diez días ayudar a los padres en la búsqueda del pequeño, acompañándoles incluso en las concentraciones de apoyo. Fue cazada por la Guardia Civil intentando mover el cuerpo del niño en el maletero de su coche, habiendo levantado las sospechas de los investigadores con su actitud.
Asesinato y delitos contra la integridad moral
La sentencia del Tribunal Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Julián Sánchez Melgar, desestima todos los recursos tanto de la defensa como de la acusación y confirma una condena de prisión permanente revisable por el asesinato del niño y otra más de casi dos años por delitos contra la integridad moral de los padres, tal y como estableció el TSJ de Andalucía y por tanto sin atribuirle también lesiones psíquicas como sí dijo en primera instancia la Audiencia Provincial de Almería.
Destaca la sentencia que Quezada debe ser condenada también por delito contra la integridad moral pero no por lesiones psíquicas, asegurando que mantuvo "una actitud de simulación, fingimiento y farsa en los días en que duró la búsqueda de la víctima, alentando esperanzas a los padres pese a saber que estaba muerto" y que fue 'cazada' cuando se dedicaba a "proferir unas palabras despectivas dentro de su coche, que denotaban toda falta de compasión o arrepentimiento. Frases que no iban dirigidas sino a sí misma".