El Supremo examina la condena de prisión permanente revisable de Ana Julia Quezada por matar a Gabriel
Los jueces, con Julián Sánchez Melgar como ponente, analizan los recursos de la acusada y también de la familia del niño
El TSJ de Andalucía le impuso condenas por asesinato y por delitos contra la integridad moral
Madrid
El Tribunal Supremo examina este martes la condena a prisión permanente revisable de Ana Julia Quezada por el asesinato del niño Gabriel Cruz en Almería en febrero de 2018. Tanto la condenada como los padres del pequeño han recurrido al alto tribunal: la familia reclama una condena más alta por el ensañamiento que entienden que utilizó y por las lesiones psíquicas que, dicen, les causó.
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La búsqueda de Gabriel Cruz duró once días. El pequeño, que pasaba unos días en casa de su abuela con su familia en la localidad almeriense Níjar dijo que se marchaba a jugar a casa de sus primos y no volvió. Durante once días los padres del niño encabezaron manifestaciones y partidas de búsqueda intentando encontrar alguna pista de dónde estaba Gabriel: con ellos siempre estaba Ana Julia Quezada, pareja del padre del pequeño desde hacía unos meses.
La Guardia Civil empezó a seguir sus pasos y once días después descubrió a Quezada desenterrando un cuerpo de una finca en Rodalquilar, siendo detenida poco después cuando llevaba el cadáver de Gabriel en el maletero mientras gritaba "¿No quieren un pez?, les voy a dar un pez por mis cojones". Según la Justicia había llevado allí al niño cuando, once días antes, fue a jugar a casa de sus primos para acabar con su vida asfixiándole y después mutilando su cuerpo para esconderlo en una fosa.
Este martes el Tribunal Supremo estudiará los recursos presentados por la defensa y la acusación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que confirmó su condena a prisión permanente revisable por el asesinato, dos años y medio más de prisión por delitos contra la integridad moral de los padres y retirando la acusación por delitos de lesiones psíquicas. Mientras fingía ayudar a encontrar al niño colocaba pistas falsas para distraer a los investigadores.
La "crueldad y frialdad" de Ana Julia
El ponente de la sentencia, que no tiene por qué conocerse este mismo martes, será el magistrado Julián Sánchez Melgar, exfiscal general del Estado y uno de los cimientos de la actual jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre aplicar la prisión permanente revisable a asesinos de niños: condenó a prisión permanente revisable a Daniel Montaño por asesinar a una niña de 17 meses en Vitoria entendiendo que era compatible condenar por asesinato alevoso y también por ser el niño especialmente vulnerable por su edad.
En el caso de Quezada el Tribunal Superior de Andalucía confirmó sus condenas por asesinato y por delitos contra la integridad moral de los padres de Gabriel Cruz: hizo alusión el tribunal a la "crueldad y frialdad de la acusada" al seguir fingiendo ayudar en la búsqueda, actitudes que "objetivamente denotan un "juego" y un desprecio de la dignidad moral de las personas a las que tanto daño acaba de causarse con el asesinato de su hijo".
No entendieron sin embargo que también se le pudiera condenar por lesiones psíquicas, que en primera instancia le habían costado casi seis años más de presidio. Todo lo que hizo denota que "buscaba por encima de cualquier otra cosa no ser identificada nunca como autora del crimen".