El Supremo confirma las condenas por la violación grupal de una menor en Jaén
Confirma condenas de 16,5 y 15,5 años de cárcel respectivamente para los dos mayores de edad que perpetraron la violación
Actuaron conjuntamente con tres menores de edad: uno tenía antecedentes por violación pero no había estado en prisión
Madrid
El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas de dos hombres por violar en grupo a una menor de edad en un portal de Jaén en 2018 junto con otros tres chicos menores que ya fueron juzgados y condenados. La sentencia de la sala de lo penal avala el testimonio de la víctima como una de las principales pruebas para condenar a los violadores: uno de ellos había sido condenado un año antes por delitos sexuales pero la Justicia no le hizo entrar en prisión.
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Los hechos, según la resolución, ocurrieron en el Paseo de la Estación de la capital jienense en marzo de 2018. La víctima, que tenía entonces 16 años, paseaba por la calle cuando fue abordada por los cinco violadores e introducida por ellos en un portal abierto mientras uno decía que "te vamos a demostrar lo que es bueno".
Una vez dentro empezó la agresión sexual en grupo con insultos, golpes, vejaciones y con la víctima forcejeando y resistiéndose por todos los medios al ataque que estaba padeciendo entre risas de los atacantes. Los agresores sólo salieron corriendo del portal cuando uno de los vecinos salió por la puerta de su casa: antes de abandonar el edificio uno de ellos propinó una patada en la entrepierna a la víctima.
El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas que la Audiencia Provincial de Jaén impuso en primera instancia a los dos mayores de edad que participaron en la violación en grupo: 16 años y medio de prisión para uno y 15 años y medio para otro, teniendo en cuenta que los tres menores de edad que participaron en la violación ya han sido condenados en otro procedimiento judicial. Tendrán que indemnizar a la víctima con más de 60.000 euros.
Violador con antecedentes
La sentencia, que ha tenido como ponente a la magistrada Susana Polo, avala la declaración de la víctima y descarta las versiones exculpatorias de los dos acusados. Uno de ellos, por ejemplo, ha cambiado varias veces su coartada a lo largo del proceso pasando de estar "en casa de mi madre enferma" a estar en "una cafetería". Para el tribunal la versión de la víctima es creíble y las condenas que se les han impuesto no son excesivas.
En especial los acusados cuestionaban las primeras rueda de reconocimiento en las que la víctima les señaló como sus violadores. Una credibilidad que "se ve reforzada por el hecho de que durante aproximadamente diez o quince minutos a una situación tan angustiosa e impactante, es razonable considerar que los rasgos de los agresores quedan marcados en su recuerdo de manera particularmente nítida".
Los hechos ocurrieron en marzo de 2018 y para entonces uno de los acusados ya había tenido encuentros con la Justicia. El condenado G.J.C.M, apodado 'el Bubi', había sido condenado en ocasiones anteriores por quebrantamiento de medidas cautelares, resistencia a la autoridad, lesiones y sólo un año antes fue condenado a 6 meses de cárcel por agresión sexual. Una condena que no cumplió entre rejas por decisión judicial.