La presidenta del Tribunal de Cuentas expone en el Congreso el desastre contable del CIS con el PP
La presidena del organismo, María José de la Fuente, ha dado cuenta en el Congreso de varios informes de fiscalización, entre ellos, el CIS de 2016, con un agujero contable de 1,7 millones de euros
Destaca el informe del Consejo de Transparencia con una gestión opaca en materia de contratos y dietas
María José de la Fuente, presidenta del Tribunal de Cuentas / CONGRESO - Archivo (EUROPA PRESS)
La Comisión-Mixta del Congreso del Tribunal de Cuentas ha debatido varios informes de fiscalización, entre ellos, el del Consejo de Transparencia, los gastos del Ministerio del Interior en los procesos electorales de 2015 a 2017; la contabilidad del CIS de 2016; las cuentas del CISC de 2016 a 2017 y la actividad de Mercasa, de 2017 a 2018, años en los que la empresa semipública estaba inevestigada por corrupción en la Audiencia.
El peor parado ha sido el Centro de Investigaciónes Sociológicas (CIS) en su informe de fiscalización de 2016. Las cuentas ese ejercicio pasaron el filtro del tribunal pero estaban plagadas de irregularidades. De hecho, no se fiscalizaban desde 1997 y los consejeros se encontraron con "debildades" importantes, como la ausencia de un programa anual de actuaciones, sin reglamento, ni control de eficacia.
En cuanto al personal interno, se detectó una "inadecuada distribución de funciones" y los encuestadores de campo bien pudieron haberse fichado a dedo porque tampoco había una relacion de contratos de este personal, como ha puesto de manifiesto la presidenta María José de la Fuente en el Congreso.
Caja en efectivo
El informe destaca la opacidad financiera ya que los auditores detectaron el uso de la caja única para anticipos e incluso una caja sin autorización donde iba el dinero en efectivo de las distintas publicaciones, fundamentalmente, la revista del CIS. De las tres vías de subvenciones que recibe el CIS, había deficiencias "en las tres líneas de subvención", e incluso en "los criterios aplicados en las convocatorias a becarios".
Era la época del Partido Popular, un año en el que se disparó el gasto un 40%, cayeron los ingresos en 1,7 millones de euros y se puso en riesgo la viabilidad del propio CIS.
En el turno de réplica, los portavoces de los partidos en la Comisión-Mixta del Congreso, los diputados han pedido a la presidenta que siga de cerca la cuentas del CIS, con fiscalizaciones anuales, e inste a que cumplan con las recomendaciones o se sancione al organismo.
Déficit de transparencia
La presidenta del organismo fiscalizador también ha expuesto el informe del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno en los ejercicios 2016 y 2017, en el que afea al organismo encargado de velar por la transparencia de las instituciones por no publicitar los contratos que adjudica, los complementos o gratificaciones del personal. También reprocha que la presidencia del organismo estuviera vacante durante tres años, subsanado recientemente con el nombramiento de José Luis Rodríguez Álvarez.
