Bronca judicial a los políticos por "gastar un tiempo precioso que deberían emplear en cosas más importantes"
Un juez de Ceuta pide a la clase política que dejen de dirimir sus diferencias ante la Justicia
El auto parte de una denuncia de Vox contra dos exmilitantes y la editora de un medio de comunicación por haber difundido unos audios en los que se atribuía al líder de la formación de ultraderecha en Ceuta "vamos a tragar moros por cojones"
Ceuta
Un auto emitido por el juez titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Ceuta no deja títere con cabeza en sus apreciaciones hacia la clase política a raíz de una denuncia que en su día interpuso el líder de Vox en la Ciudad Autónoma, Juan Sergio Redondo, contra dos exmilitantes de la formación y la editora de un medio de comunicación. Todo a raíz de la publicación de unos audios internos atribuidos al propio Redondo en el que se podía escuchar "vamos a tragar moros por cojones", entre otras expresiones.
En el auto se muestra con claridad que con “esta denuncia el debate político de España vuelve a las descalificaciones e insultos”, la denuncia se interponía el 20 de julio, ya en plena pandemia. Precisamente, el juez hace alusión a ese hecho considerando como un “ejercicio impropio de la situación de emergencia que vive el país” este tipo de denuncias añadiendo que “no ayuda en absoluto a la reputación de una clase política ya de por si muy desprestigiada”.
Centrando el tiro hacia la clase política local, el juez perfila que la estrategia de los partidos políticos de la ciudad de acudir a la justicia para dirimir sus diferencias entre ellos o en el interior de sus formaciones provoca “una judicialización intolerable de la vida política, gastando recursos de los ciudadanos así como un tiempo precioso que podría ser invertido en temas más importantes”.
No acaba ahí su reflexión. Puntualiza que no existen indicios de cambiar de actitud calificándola de “deformación” que, según su parecer, va “camino de convertirse en sistémica” en Ceuta.
Los hechos se remontan al 27 de enero de este mismo año, todavía en periodo prepandemia. Aquel día se daban a conocer el contenido de los audios y dos días después se producía un incidente en el Pleno de la Asamblea con enfrentamiento verbal llegando casi a las manos el líder de la formación localista Caballas, Mohamed Mohamed Ali, y el actual vicepresidente de la Asamblea ceutí, entonces no lo era, Francisco José Ruiz.
El asunto terminó después de varios meses tomando cuerpo en una puesta en conocimiento de la justicia de los hechos por parte de la cúpula de Vox en Ceuta a modo de denuncia por lo que entendían varios delitos como los de revelación de secretos, injurias y calumnias, extorsión y asociación ilícita, delito de odio, coacciones y amenazas.
El juez de instrucción del número 5 ha ido tumbando cada una de las acusaciones al entender que en ninguno de los casos se presentan pruebas aunque comienza su relato señalando que la denuncia puede considerarse inadmitida por entiende que los hechos en sí no son constitutivos de delito según el artículo 269 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Sin embargo, permite al denunciante la vía del recurso ya sea de reforma ante el mismo juez o de apelación ante una instancia superior dejando la denuncia con un sobreseimiento provisional.
La formación Vox afirma no haber recibido el contenido del auto pero en cuanto lo reciba proceder a la presentación de un recurso aunque no ha precisado ante qué instancia pero sí avisa la petición de nulidad procesal ante lo que entiende como indefensión al no haber recibido la notificación.
Además, deja entreabierta la puerta a poder solicitarle al mismo juzgado el inicio de las “pesquisas oportunas”, así reza en una nota de prensa, para identificar las causas por las cuales “un documento judicial de carácter confidencial anda circulando por redes sociales, Whatsapp y otros medios electrónicos”.
El auto fue emitido el 14 de octubre, es decir, hace casi un mes.