Cayetana Álvarez de Toledo se desmarca del PP y critica el discurso de Casado en la moción de Vox
"Mi voz es siempre mía, mi voto es del partido casi siempre": la parlamentaria defiende su libertad de expresión y pone de manifiesto sus discrepancias con el PP
Madrid
La exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha protagonizado algunos desencuentros con los miembros de su partido por adoptar la posición más dura dentro de la dirección y manifestar sus discrepancias en público. Tal es así que la parlamentaria decidió hace unos meses abrirse un canal de Youtube para expresar abiertamente su opinión y cargar de vez en cuando contra las decisiones del PP.
En esta ocasión, Álvarez de Toledo ha criticado la decisión del PP de votar 'no' en la moción de censura de Vox al Gobierno y ha asegurado que ella se hubiera abstenido. "El PP tendría que haberse abstenido en la moción de censura. Yo consideraba que el PP no debía avalar con sus votos la continuidad de Pedro Sánchez en el Gobierno, y consideraba también que la abstención reflejaba mejor que ninguna otra posición esa voluntad del PP de representar y reconstruir el ancho espacio del constitucionalismo español", ha contado en su último vídeo.
Asimismo, ha aplaudido parte del discurso de Casado, pero no ha tardado en criticar "la impugnación ad hominen" del líder popular a Santiago Abascal, que considera que "fue una injusticia y un error". "Me pregunto con grave inquietud si el proceso iniciado hoy conduce a la voladura de Vox o solo a la voladura de los puentes con los votantes de Vox", ha añadido, refiriéndose a los votantes del PP y a los electores de Vox, que antes votaban a los populares y que, según la diputada, "debemos recuperar con ejemplo y pedagogía". Sin embargo, ella misma ha sido la protagonista de varias polémicas en el Congreso.
La parlamentaria también ha cargado contra el partido por el sentido del voto, criticando la decisión arbitraria de Casado que "dijo que la decisión sería exclusivamente suya y que el voto de conciencia no era aplicable en la moción". Sin embargo, reconoce lo estipulado en los estatutos del partido, y asegura que no pidió la libertad de voto. "Lo que pedí y seguiré ejerciendo es mi libertad de expresión", afirma, al tiempo que denunciaba que no haya habido una deliberación en torno al voto de la moción. Y no es la primera vez que ejerce su libertad de expresión, aunque le haya traído consecuencias legales.
"Quiero reafirmar que los diputados y senadores no pertenecen a una secta de clones despojados de conciencia, tienen conciencia, criterio y son capaces de comprender algo muy importante, y es que su libertad de expresión es perfectamente compatible con el acatamiento de las decisiones colectivas", ha argumentado, dejando entrever que en el PP no hay espacio para la libertad y la deliberación.
Y ha continuado haciendo un alegato a la libertad de expresión: "Mi voz es mía siempre. Mi voto es del partido, casi siempre. En eso consiste la política democrática, el que está en minoría tiene que asumir que no puede imponer su posición, pero no por ello renunciar a defenderla. Y el que tiene la mayoría tiene que ejercer su responsabilidad sin por ello silenciar al discrepante". "La dirección del PP es responsable de la decisión importante adoptada hoy, si fuera por mí, me hubiera abstenido, pero he votado no por respeto a la decisión colectiva", ha revelado.