La residencia de ancianos de Melilla, sin aire acondicionado y a 39 grados
La climatización lleva meses fallando y los trabajadores denuncian que no se arregla
Melilla
Más de un centenar de abuelos sufren temperaturas que sobrepasan los 30 grados desde hace varias semanas ya que en la residencia de ancianos de Melilla, perteneciente y dependiente del Imserso, no se pone remedio a la rotura del aparato de aire acondicionado.
Una máquina que centraliza la climatización de las tres plantas y que lleva dando problemas desde hace meses. Sus roturas han sido frecuentes tanto en invierno como en verano. Y hasta ahora “lo que se ha hecho es parchear, no solucionar, hasta que definitivamente ha dejado de funcionar”, comenta un trabajador.
Sindicatos, residentes y familiares llevan denunciando esta situación desde hace más de 3 semanas, ya que al aire acondicionado no funciona y las temperaturas están rozando en estos días los 40 grados en Melilla.
La residencia ya pasó penurias durante el confinamiento por lo que calificaron de abandono total por parte del Imserso, en el suministro de material sanitario y preventivo. Las batas iban pasando de una auxiliar a otra y de un turno a otro: las usaban durante las 7 horas, la mojaban con desinfectante y se la ponía la persona del turno siguiente otras 7 horas.
Recurrieron hasta ponerse bolsas de basura para prevenir cualquier contagio. El material desechable era el que el Ingesa podía darles, y este no debía desecharse, sino reutilizarlo.
Ahora un problema más que para los familiares de estos abuelos demuestra” la despreocupación hacia los 125 residentes, la residencia es un horno que está produciendo estragos en los mayores, comenta Isabel, familiar de un residente.
Se trata de una negligencia grave, ya que el 061 el pasado fin de semana evacuó a residentes al hospital por golpe de calor. Estamos ante una situación de desidia que puede tener graves consecuencias.
Desde la Dirección Territorial nos indican que como la máquina se ha roto, hace falta hacer primero un proyecto técnico, "que duraría semanas, y como solución van a poner unas consolas en zonas comunes”, mientras que las habitaciones seguirán estando a más de 30 grados.
Según los cuidadores, los abuelos no pueden dormir, están alicaídos y con erupciones debido a los golpes de calor.