El Leganés desciende a Segunda División con la cabeza alta
El equipo pepinero peleó hasta el final ante el campeón de Liga pero terminó empatando y regresa Segunda tres años después
Jonathan Silva se lleva las manos a la cabeza durante el partido / Getty Images
Madrid
El CD Leganés no pudo culminar la remontada por la salvación y tras tres años en la categoría de oro volverá a Segunda División. El conjunto de Javier Aguirre compitió de tú a tú ante el campeón de Liga pero no pudo imponerse y lograr tres puntos que le hubieran mantenido en Primera, pues el Celta fue incapaz de ganar a un ya descendido Espanyol. El cuadro gallego seguirá entre los 20 mejores de España pese a su mal final de Liga. En el 85 el Leganés reclamó una pena máxima que tras revisión del VAR no se pitó para desilusión de la afición pepinera.
- Así se resolvió laliga
Sergio Ramos adelantó al conjunto de Zidane a pase de Isco con un cabezazo inapelable. Sexto gol del capitán blanco desde el parón por el COVID, una auténtica barbaridad para un defensa. Bustinza reclamó falta al inicio de la jugada pero el colegiado no decretó nada. El tanto no amilanó al Lega, el cual buscó el empate con ahínco pero el Madrid, si por algo se ha destacado este año, es por su solidez, por lo que el conjunto de Aguirre apenas pudo inquietar a Areola.
El mejor del cuadro pepinero, Bryan Gil, fue el que le puso emoción al partido empatando justo antes del descanso. Precisamente en el túnel de vestuarios los futbolistas del Lega se desesperaron al conocer que el tanto de Embarba para el Espanyol era finalmente anulado. Eso, añadido al gran tanto que se inventaron Isco y Asensio al comienzo del segundo acto, volvió a alejar la permanencia para los madrileños.
Solo el 0-0 y las malas sensaciones del Celta en Cornellá daban alas a un Lega que no paró de intentarlo en todo momento. El Madrid fue claramente a menos en el partido y el Lega apretó de lo lindo, motivo por el cual en el 78 logró el empate en el marcador para ponerle emoción al final de LaLiga. Assalé batió a Areola y metió el miedo en el cuerpo a todo Vigo.
En el 85, el Leganés pidió penalti por mano de Jovic pero tras revisión del VAR se decidió que no era mano y que por tanto no había penalti para enfado del cuadro madrileño. Esa jugada minó la moral del equipo de Aguirre, el cual no pudo remontar el partido y obrar el milagro, con lo que jugarán en Segunda el año que viene.
