El truco del chef Dabiz Muñoz para cocinar sin olfato ni gusto tras contraer el coronavirus

Madrid

Desde que se confirmara el primer caso por COVID-19 en España el pasado 31 de enero, han sido muchas las personas que han asegurado haber pedido tanto el olfato como el gusto durante varias semanas. A pesar de que en un primer momento no se relacionaban estos síntomas al nuevo brote de coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acababa confirmando el pasado mes de abril la relación entre la pérdida de estos sentidos y la COVID-19.

Según un estudio llevado a cabo por el grupo de Jóvenes Investigadores de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología, que sería publicado el pasado mes de abril en la revista European Archives of Oto-Rhino-Laryngology, el 80% de los contagiados por COVID-19 ha perdido el olfato y el gusto. En concreto, ocho de cada diez pacientes sufrió una pérdida total del sentido del olfato y el 88% algún grado de alteración del gusto.

"Yo me tiré casi un mes sin olfato y gusto"

Unos síntomas que afectarían durante los próximos meses a millones de personas en todo el mundo, quienes no pudieron oler ni degustar prácticamente durante varias semanas. Uno de ellos fue el chef Dabiz Muñoz, quien reconocía que había perdido tanto el olfato como el gusto tras contraer el coronavirus. Varias semanas más tarde, y después de superar la enfermedad, el chef de DiverXo ha explicado en El Hormiguero cómo cocinaba sin los sentidos más importantes para un chef.

Después de que Cristina Pedroche explicara frente a la audiencia que tanto ella como Daviz habían contraído el coronavirus, Pablo Motos recordó que el chef llegó a perder tanto el olfato como el gusto: "Yo me tiré casi un mes sin olfato y gusto. Imagínate la gran putada que es esto para mí". Después de que Trancas y Barrancas recordaran que estos sentidos eran tan importantes como los brazos para un chef, el cocinero les explicó cómo sacaba adelante sus platos durante aquella época.

El truco de Dabiz Muñoz para cocinar sin olfato ni gusto

Dado que no tenía olfato ni gusto, el chef comenzó a cocinar de oído: "Lo pasé muy mal porque tenía que hacer la comida para Cristina y para mí con el oído". Cuando escuchaba que la comida estaba en su punto, el cocinero le pedía ayuda a Pedroche para que le ayudara a condimentar la comida. De esta manera, el oído se convirtió en su mejor aliado para poder cocinar durante las semanas que se quedó sin gusto ni olfato.

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