La volea de Zidane en Glasgow se hace mayor: se cumplen 18 años de la novena

Madrid

El 15 de mayo de 2002 el Real Madrid buscaba en Glasgow su novena Copa de Europa, la primera bajo el mandato de Florentino Pérez, el cual llegó al conjunto blanco dos años antes, nada más ganar la octava.

Ese año, al contrario que en el 98 ante la Juventus y en el 2000 ante el Valencia, el Real Madrid era el favorito. El Bayer Leverkusen de Michael Ballack, Oliver Neuville y Lucio se había 'colado' en la final tras eliminar al Manchester United en semifinales.

El equipo blanco no pudo comenzar mejor: a los ocho minutos Roberto Carlos y Raúl trazaron una jugada de pillería que cogió descolocada a la zaga germana. El brasileño sacó rápido desde la banda y con un sutil toque el '7' blanco batió al portero y puso el primero en el marcador.

No obstante, el Leverkusen lograría igualar tan solo seis minutos después merced a un cabezazo de Lucio que César no pudo parar. El Madrid era superior en ese primer acto pero no lograba desmarcarse en el luminoso.

Fue entonces, justo antes del descanso, cuando una pelota que besó el cielo escocés la recogió Zinedine Zidane en la frontal para con una volea histórica poner el balón en la escuadra y poner al equipo de Vicente Del Bosque de nuevo por delante.

Ese gol de Zidane es uno de los mejores de todos los tiempos por dificultad, belleza y, sobre todo, por hacerlo en un partido tan importante como es la final de la Champions League.

En el segundo acto, el Leverkusen lo dio todo para buscar la prórroga e hizo sufrir mucho al equipo madridista. Hasta el punto que Iker Casillas, el cual salió por la lesión de César, realizó varias paradas de mucho mérito en la recta final del encuentro.